¿Por qué se la colocaron? ¿Qué significa? ¿Quiénes la usan? El argentino, con la prenda, denominada Bisht, terminó de transformarse en el Harry Potter del fútbol mundial y, pese a cubrir su camiseta, la marca de ropa deportiva que lo auspicia no debiera quejarse, afirma experto.

Pareció una encerrona que el argentino Lionel Messi, esta vez, no pudo eludir con sus regates. Flanqueado por el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y el emir de Catar, Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani, el jugador que ayer hacía historia en el Mundial era vestido de improviso con una túnica, denominada Bisht, que le tapaba la camiseta albiceleste y lo dejaba convertido definitivamente en el Harry Potter del fútbol mundial y en el “Aladino eterno” del famoso relator uruguayo Víctor Hugo Morales, ese del “Barrilito cósmico” de Diego Maradona en el Mundial de México ‘86.

Y ahí estaba Messi, medio incómodo y estoico, con la prenda elaborada con pelo de camello y lana de cabra, y con la que fue fotografiado para la posteridad en una noche mágica y tras una final considerada hoy como la más atractiva de la historia.

El jugador se dejó la túnica -una especie de smoking si se traduce para el mundo occidental- durante parte de la celebración del título mundial ayer, día en que también se celebraba el Día Nacional de Catar.

Esa es precisamente una de las razones por la que el emir le colocó al argentino la prenda que exhibe cinco franjas con hilo de oro.

Muy popular en Arabia Saudita y la región del Golfo Pérsico, la Bisht está relacionada a la realeza y se puede usar tanto en el verano o el invierno, aunque a Messi poco le importaba cuando cogió la Copa y, caminando con su túnica, se acercó a sus compañeros de selección para celebrar.

Levantó la Copa el exjugador del Barcelona y el mundo vio al Harry Potter del fútbol eufórico, lo mismo que una marca de ropa deportiva que también ganó con Messi: Adidas.

Según el VP de Creatividad e Innovación de Arteaga y Arteaga, Aníbal Quiñones, la marca informó previo a la final del Mundial que ya no está disponible el kit de Messi en ninguna parte del mundo.

Se agotó la camista del 10 a nivel planetario, pero no los millones que ingresó Adidas, pese a que la tradicional capa cubrió el equipamiento de Messi por un rato.

"Esa situación hay que cogerla con pinzas, ya que si bien se pudo haber deslucido (para la marca), él (Messi) estaba rodeado de sus compañeros que llevaban la camiseta", señala Quiñones, quien opinó que "el valor de la marca no se perdió".

Además, comentó que "una vez Messi levanta la copa hay muchísimas otras fotos sin la Bisht. Lo de la túnica fue un momento pequeño".

En cuanto a la marca de ropa deportiva, el experto afirma que Messi "fue la mejor inversión en mucho tiempo. Creo que él gana 3.5 millones de dólares al año por su contrato con Adidas, que además auspició a nueve de las 32 selecciones".

El VP también aprovechó para expresar el otro ángulo del caso de la túnica: "Fue un gesto cultural. Catar estaba elevando a Messi a rey del fútbol. Pero si lo tomamos como un elemento de la mercadotecnia, se hizo también para impulsar a ese país como destino. Catar supo también posicionar su marca".