Marruecos no perdona a Bélgica: se impone 2-0 en Mundial de Catar
Un resultado que deja a los africanos con cuatro puntos en el Grupo F y a los europeos con tres. Ambas selecciones están a la espera ahora de lo que ocurra en el Croacia-Canadá en busca de los octavos de final.
DOHA - Bélgica se agarró a Thibaut Courtois y a la suerte para sacar los tres puntos frente a Canadá en su debut, pero este domingo careció de ambas frente a una Marruecos que, además de creer en todo lo que hace, tiene mucho fútbol y oposita a estar en los octavos de final del Mundial tras vencer 0-2 con tantos de Abdelhamid Sabiri en el minuto 73, aprovechando un error del guardameta belga, y de Zakaria Aboukhlal en el segundo minuto del tiempo añadido.
Empezó raro el partido. Bono, portero del Sevilla, formó junto al resto de sus compañeros para escuchar el himno, coreado por la mayoría de aficionados marroquíes que se dieron cita en el estadio Al Thumama, pero en la foto de equipo segundos después no estaba.
Jugó como titular Munir, que no tardó en tener que intervenir. Se impuso en un mano a mano a Batshuayi.
Fue un aviso de que Bélgica iba a mostrar una cara más seria que contra Canadá, aunque esta vez la suerte no estuvo de su lado. Dominó el esférico, pero le costó generar en estático y también a balón parado. Tres saques de esquina acabaron en las botas de Hazard en segunda jugada. Mala señal con Witsel, Onana, Alderweireld y Vertonghen sobre el verde.
Pasaban los minutos y la ansiedad se apoderó de los futbolistas belgas, que este domingo tampoco pudieron encontrar liberado a Kevin De Bruyne. Ya dijo que no puede jugar como lo hace en el Manchester City, donde cada tres días demuestra estar entre los mejores del mundo, pero es que en este Mundial tampoco está mostrando su mejor versión.
Sin su faro, y con un Hazard que recibía tarascadas cada vez que se daba la vuelta, sin las amarillas para sus rivales que demandó en la previa del encuentro, Bélgica se atascó. Y fue Marruecos la que más se acercó al gol.
Es más, hasta inauguró el marcador. Pero el colegiado mexicano César Arturo Ramos anuló el tanto de falta directa de Hakim Ziyech porque Romain Saiss, quien intervino en la jugada al hacer ademán de ir a por el balón colocándose en el campo de visión de Courtois, estaba en fuera de juego.
Una acción que dejó a Marruecos caliente camino a vestuarios. Su técnico, Walid Regragui, se fue aplaudiendo y con cara de que el plan le estaba saliendo bien. Y sus jugadores solo tardaron 28 minutos en darle la razón.
Dijo Roberto Martínez que Courtois era el mejor portero del mundo. Fue decisivo contra Canadá y a eso se agarró Bélgica para sobrevivir, pero en un partido con menos fisuras a nivel global, fue precisamente Courtois el que falló.
Disparo de falta directo, desde el lateral, de Abdelhamid Sabiri buscando el primer palo del guardameta belga, quien dio un paso adelante esperando el centro y eso le condenó. Además, Saiss volvió a aparecer para incomodar, partiendo de posición legal, y el 0-1 sí se mantuvo en el marcador.
Por si le hacía falta algo a la numerosa afición marroquí, los últimos minutos los disfrutó como si acogiera ella la Copa del Mundo. Bélgica intentó conseguir un empate más a trompicones que con ideas claras. Romelu Lukaku debutó en el Mundial, con diez minutos para ver si cazaba alguna dentro del área, pero ni rozó una ocasión.
Sí lo hizo Zakaria Aboukhlal, ya con Bélgica volcada, en el minuto 92. Pase atrás de Ziyech y el delantero del Toulouse superó a Courtois con una definición perfecta. Disparo alto pegado a un palo.
Un resultado que deja a Marruecos con cuatro puntos en el Grupo F, a Bélgica con tres, ambas a la espera de lo que ocurra en el Croacia-Canadá para hacer sus cábalas en busca de los octavos de final, pero lo que sí es seguro es que la tercera clasificada en Rusia 2018 vivirá tres días de más críticas aún hasta el encuentro que definirá su futuro en Catar 2022.