Filadelfia vuelve a sonreír con Embiid y Harden
Superaron el domingo, 116-108 a los Heat de Miami y para empatar la serie semifinal en la Conferencia del Este.
Con Joel Embiid y James Harden en la cancha, la vida es mucho más fácil para los Philadelphia 76ers, que este domingo vencieron por segundo partido consecutivo a los Miami Heat (116-108) para empatar 2-2 esta semifinal del Este.
Tras no jugar por lesión los dos primeros encuentros de la serie (dos victorias de los Heat), Embiid, todavía con una máscara protectora en la cara, dio un gran impulso a los Sixers en sus dos triunfos seguidos en Filadelfia y esta noche sumó 24 puntos y 11 rebotes.
No obstante, la pieza imprescindible de los Sixers en este cuarto partido fue Harden, que había sido criticado por su discreta aportación en los anteriores encuentros y que ayer se reivindicó con 31 puntos (6 de 10 en triples), 7 rebotes y 9 asistencias.
Concretamente, Harden destrozó a Miami en un último cuarto en el que anotó 16 puntos con 4 de 6 en triples.
Los Heat, el conjunto con el mejor balance del Este en la temporada regular, contaron con un Jimmy Butler fabuloso que consiguió 40 puntos (13 de 20 en tiros) y 6 asistencias.
Sin embargo, el equipo de Erik Spoelstra se desangró desde el triple con un triste 7 de 35, se vio superado en muchas partes de la velada por la defensa local, y echó en falta la mejor versión de jugadores fundamentales en su esquema como Tyler Herro (11 puntos con 4 de 12 en tiros) o Kyle Lowry (6 puntos con 3 de 10 en tiros).
Esta semifinal del Este regresa ahora a Miami, donde el martes se jugará el quinto partido.
Desactivar a Embiid fue la obsesión de los Heat en el arranque.
Defendiéndole por delante o aplicando dos para uno, Miami intentó frenar al pívot camerunés con poco éxito ya que la estrella de los Sixers acabó el primer cuarto con 15 puntos tras un recital de recursos e inteligencia en la zona (30-28).
También desde el interior respondieron los Heat con un Adebayo bastante activo en ataque en la primera mitad.
Muy igualado durante la mayor parte de los dos primeros cuartos, el partido pedía que nuevos protagonistas se sumaran al reparto y ahí aparecieron por los locales Green, con dos triples seguidos (uno de ellos más adicional); y Harden, que empezaba a verse cómodo tanto en la distribución como anotando por su cuenta.
Filadelfia logró entonces un +10 que fue la mayor ventaja hasta entonces frente a unos Heat que, pese a un voluntarioso y esforzado Butler, se fueron al descanso (64-56) con el gesto torcido después de un penoso 4 de 18 en triples.
Las malas noticias continuaron para Miami, que vio nada más empezar el tercer cuarto cómo Adebayo se iba al banquillo con su cuarta falta.
Obligados a recurrir a un quinteto bajo, los Heat sacaron su mejor versión en el momento más difícil gracias a un Butler sensacional.
El alero fue un tormento para los Sixers en ese parcial, metió 17 puntos con un gran derroche de garra en cada jugada y además lideró la mejoría defensiva de su equipo.
Salvo pinceladas sueltas de Oladipo, los Heat echaron en falta que alguien se subiera al barco de Butler por lo que los Sixers, con muchas dificultades, consiguieron llegar por delante a los últimos doce minutos (89-85).
Parecía que Miami había dejado pasar su oportunidad y Filadelfia se lo hizo pagar caro.
Un parcial de 8-0, con Harden tirando del carro desde el perímetro, puso las cosas muy complicadas a los visitantes en el comienzo del cuarto definitivo (97-85 con 9.13 para el final).
Butler, con la ayuda de Adebayo, dio una vez más un paso al frente para sujetar a los suyos, que llegaron a ponerse a solo 5 puntos.
Sin embargo, Harden mantuvo la cabeza fría y con una frialdad extraordinaria en los últimos minutos sentenció a los Heat desde el triple.