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Contenta la dupla boricua con su cosecha de medallas en la natación artística

Javier Ruisánchez y Nicolle Torrens lograron dos medallas de plata en un panamericano en Aruba y un bronce en un evento mundialista en Canadá

Javier Ruisánchez y Nicolle Torrens compitieron juntos por primera vez en eventos internacionales.
Foto: Copur

Javier Ruisánchez y Nicolle Torrens no podían pedir un mejor debut juntos en el escenario internacional de la natación artística.

La pareja boricua viene de una magnífica demostración en dos competencias de alto calibre, en las que no solamente mostraron a otras potencias su talento, sino que, además, no se fueron con las manos vacías, ya que consiguieron dos medallas de plata en el os Campeonatos Panamericanos de Natación Artística de la Unión Americana de Natación (UANA) 2021 en Aruba y una medalla de bronce en el Canada’s FINA World Series.

Y ese logro vale doble o triple, pues para llegar allí tuvieron que superar otros escollos, como el hecho de ser la primera vez que hacen pareja, además de lesiones y dificultades con el tiempo de entrenamiento, entre otros.

“La preparación fue bien complicada, porque en la piscina donde nosotros entrenamos (Loyola Athletic Club) no solo lo hacemos nosotros, sino también natación, polo acuático y también hacen certificaciones para buzos. Entonces, hay que dividir la piscina y buscar un horario para nosotros poder entrenar”, contó Torrens al conversar con NotiCel.

La competencia mundialista en Canadá fue en modalidad virtual, por lo que los boricuas grabaron su rutina tres semanas antes y luego lo sometieron a la competencia, donde también participaron potencias de ese deporte.

La dupla espera representar otra vez a Puerto Rico en el clasificatorio centroamericano en octubre, en el Albergue Olímpico de Salinas.
Foto:

Cuando filmamos la competencia virtual, acabábamos de tener dos lesiones. Nicolle se lesionó un hombro y yo una pierna. Nosotros filmamos esa competencia con dolor en el cuerpo y ya estábamos cansados, porque habíamos entrenado todo el fin de semana, con cinco o seis horas de práctica”, recordó Ruizánchez.

Por ser virtual, los resultados del evento en Canadá no se revelaron hasta el sábado, justo después de completar su competencia en Aruba, donde lograron el segundo lugar tanto en rutina técnica como en libre.

“Nos enteramos que habíamos ganado bronce pasando la seguridad del aeropuerto Yo me quedé como en 'shock'. No tenía palabras”, confesó el joven nadador.

Mientras, Torrens recordó que desde que grabaron la rutina para el evento en Canadá hasta que competieron presencialmente en Aruba, la rutina mejoró considerablemente.

“En Aruba el nivel estaba alto. Competimos contra México, que es una de los más duros en esta competencia. Tenía altas expectativas por lo que estábamos viendo, pero para nosotros era más para romper el hielo, porque era la primera competencia de Javy para ver cómo su cuerpo reaccionaba”, indicó.

Torrens, de 20 años, estudia su tercer año de Ciencia Animal en el Colegio de Mayagüez, mientras que Ruisánchez, de 24 años, se graduó e Justicia Criminal de la Universidad de Phoenix y labora en una firma de abogados.

La clave, además de la gran química que han logrado entre ambos, está en la forma en que han confeccionado sus presentaciones.

“Nuestras rutinas tenían una historia. En la rutina técnica, hay varios elementos que son requisitos y esa rutina estaba inspirada en Arabia, en belly dancing, con un ritmo diferente, que no es usual escucharlo en la piscina en natación artística. Mientras la rutina libre estaba inspirada en la mitología griega, en Aquiles”, contó Ruisánchez.

La misión principal en Aruba, sin embargo, iba más allá de subir al podio. Era prepararse para el clasificatorio centroamericano que se llevará a cabo en octubre próximo en el Albergue Olímpico en Salinas. Además, en marzo del 2022 se llevará a cabo el Campeonato Mundial en Japón, a donde también apuntan los boricuas.

“Nuestra presidenta Julia Toro (de la Comisión Técnica de Natación Artística) decidió que nosotros íbamos a competir en Aruba porque no quería que ese clasificatorio fuera mi primera competencia. Así que fuimos a Aruba solo para romper el hielo y prepararnos para el clasificatorio”, destacó Ruisánchez.

La pareja espera que este sea el principio de muchas buenas noticias en esa disciplina.

''Para nosotros lo más importante es que haya más niños en la natación artística. Que sepan que se puede, que tenemos los ‘coaches’ y todo lo necesario para traer más medallas internacionales a Puerto Rico”, sentenció Torrens.