La voleibolista, Neira Ortiz Ruíz, atravesaba su mejor momento en el deporte de la malla antes de que una lesión frenara su desempeño y la oportunidad de vestir los colores patrios con la Selección Nacional adulta por primera vez en su carrera.

El traspie, ocurrido en unos entrenamientos del combinado patrio en mayo pasado, atrasó su debut para este equipo. Obviamente, el coraje se apoderó de sí misma, pero en cuestión de días, ya había otro sentir.

'Al principio me moleste. Yo considero que la lesión no fue por debilidad, sino que la cancha estaba preparada de una manera que no importa si estaba la persona más fuerte del mundo, si caía donde yo caí (se lastimaba). Al principio estaba molesta, pero a los dos días mi mentalidad cambió totalmente obviamente todo pasa por algo. Despues de eso estaba determinada a regresar', confesó Ortiz Ruíz en una entrevista con este medio.

La espigada central luchaba por obtener un puesto en el sexteto patrio, que tenía compromisos en la Copa Panamericana y el World Grand Prix y que incluyó una parada en Puerto Rico, cuando se lesionó el tobillo izquierdo atacando en una práctica.

En ese fin de semana en la isla, en el que sus compañeras saltaron al tabloncillo del Coliseo Roberto Clemente, Ortiz Ruíz vio el desempeño de sus jugadoras desde las gradas. Era evidente el deseo de estar en acción.

'Fue espectacular ver a las muchachas. El ver los juegos me inspiró mucho y me dio más fuerzas para seguir entrenando, terapias y mejorando. Yo quería estar compartiendo esa cancha con ellas. Fue una experiencia brutal', contó la jugadora.

Finalmente, su debut con el uniforme de Puerto Rico ocurrió el pasado mes de octubre formando parte del combinado patrio para el Clasificatorio Mundial NORCECA que les dio el pase al Mundial de Japón 2018.

'Es diferente porque jugar profesional y viajar a distintos países, en distintas ligas alrededor del mundo es una meta personal. Yo creo que, con la Selección, esto es una meta que yo llevo, como al pueblo de Puerto Rico en mi espalda, como que es por ellos, no es por mí', agregó destacando que enfrentar a República Dominicana, eterno rival de las boricuas, eran ligas mayores.

Todo este año ha sido de ensueño para la jugadora de 6'4'. Fue nombrada Jugadora de Mayor Progreso en la Liga de Voleibol Superior Femenino (LVSF) por su desempeño en la pasada campaña. A su vez, partió a Perú tras fichar con el Club Alianza Lima en la Liga Nacional Superior de Voleibol (LNSV).

Siendo hija de Jose 'Piculín' Ortiz, uno de los mejores baloncelistas en la historia del baloncesto boricua, conoce de primera mano el orgullo de alcanzar logros con los colores de la Selección Nacional.

'Mi papá y yo nos comunicamos corto y especifico, pero si siempre me decía lo mismo que hablo que es un honor representar a mi país y que no importa lo que me gane o no, lo más grande es llevar el nombre de Puerto Rico en mi pecho', concluyó diciendo la joven de 24 años de edad.