Las atletas puertorriqueñas, Mari Plácido y Neira Ortiz Ruíz, tienen mucho que agradecer tras recibir sendas oportunidades luego del paso del huracán María. Sus destinos, identicos, aunque en deportes opuestos, están en el tope de esa lista de acción de gracias.

Plácido, lejos del seno familiar, reflexionará en la ocasión de oro que recibió hace ya varias semanas, permitiendole llevar sus habilidades con un balón y sobre el tabloncillo a Ecuador. Allí, participa con Real Bolívar de Guaranda en la Liga Ecuatoriana.

'Mira, doy gracias por Dios me ha dado la bendición de tener salud, porque me ha dejado tener la oportunidad de hacer lo que más me gusta en otro país. Me siento como en casa. Ha sido una experiencia única y que Dios me abrió esa puerta y la estoy aprovechando al máximo', dijo la tambien jugadora del Equipo Nacional de baloncesto femenino en entrevista telefónica.

El deporte, no solamente figura en la lista para hoy. Sus familiares, quienes la han apoyado en sus decisiones, tambien forman parte de lo agradecida que se encuentra. 'Doy gracias a Dios que tengo una familia que me apoya en todo lo que tiene que ver fuera y dentro del baloncesto', acotó.

Aunque a la distancia, sabiendo que será difícil, está tranquila porque algo mejor vendrá. 'Sí, va a ser un poco fuerte, pero yo se que las cosas pasan por algo, se que Dios me va a compensar con algo mejor', dijo Plácido, quien tiene a todos sus familiares en la isla.

Mientras, el caso de Ortiz Ruíz, es diferente al de Plácido. La espigada central comienza a preparar su equipaje para partir a su primera experiencia a nivel internacional. La egresada de la Universidad de Colorado celebró ayer con sus familiares más cercano un compartir, con un poco de sabor a despedida.

'Es una bendición compartir con mi familia. Hoy (ayer) vamos a tener una pequeña reunión, como mi despedida. No me gusta mucho las despedidas, pero se que no me podía ir sin tener algo similar'.

La voleibolista tiene una lista de agradecimiento única según contó. 'Doy gracias por mi familia, por mi hija perruna Aitana, porque tengo trabajo, porque me voy al extranjero a jugar', sentenció la jugadora, quien tambien agradecido sobrepasar los estragos dejados por el ciclón el pasado 20 de septiembre.