El tiempo de reivindicación para la judoca María Perez finalmente llegó. La carolinense botó el golpe de su eliminación en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016 y comenzó cosechando frutos en el nuevo ciclo olímpico que apenas comienza.

La medalla de plata conquistada el pasado viernes en la categoría de los -70 kilogramos del Campeonato Mundial de Judo celebrados en Budapest, Hundria, se produjo con la motivación única que nació en los pasados Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016.

'Esta medalla tiene un significado bien sentimental. En las Olimpiadas, hubo una decisión bien grande. Perdió la medalla y esta vez, no podía dormir. Solamente pensaba en conseguir la medalla, pedía llegar a cuartos de finales y poder pelear por la medalla. Cuando vi que ganamos cuartos de finales me emocioné bastante y ganó, asegurando un lugar en el podio, pues ya sabía que era posible. Ese es el significado. Trabajamos siempre para lograr la medalla y lo logramos', reaccionó ayer un emocionado, Jonathan Medrano, entrenador de Pérez.

La judoca sufrió una derrota en segunda ronda en el mejor evento deportivo a nivel internacional. Allí, en las primeras Olimpiadas de su carrera, la atleta perdió en tiempo de oro cuando el árbitro del encuentro ante la colombiana, Yuri Alvear -eventual medallista de plata-, le cantara una penalidad, considerando la acción injusta.

Pero ahora la historia es otra. Después de 24 horas de conquistar la presea, esta gesta significa la validación de los sacrificios que se trazaron comenzando el ciclo olímpico.

'La medalla de las Olimpiadas era real. Pasó un error que no fue a favor de nosotros, se eliminó de las Olimpiadas, y no me podía perdonar si quedábamos fuera sin medallas esta vez. Por eso los sacrificios. Nos fuimos en mayo del país para poder entrenar, concentrarnos en lo que queríamos y se logró',dijo Medrano minutos después de arribar a la Isla.

La atleta también recordó que ese proceso de sanación luego de la decisión en los Juegos Olímpicos fue la motivación para retomar el deporte y demostrar sus quilates.

'Río me dio muy duro. Un día estaba en mi casa y me dije ‘qué vas hacer? Te vas a quedar sentada o vas a luchar por otros de tus sueños', y así fue. Nos levantamos y pudimos lograrlo. Ayer yo decía que no iba a pasar como Río, esta vez vamos a llegar hasta el final y vamos a lograrlo', dijo Pérez.

Entre las rivales que enfrentó Pérez en el tatami del Campeonato Mundial de Judo, se encontraba Sally Conway, medallista de bronce en los pasados Juegos Olímpicos.