El español Rafael Nadal y Juan Martín del Potro librarán mañana una batalla a muerte en las semifinales del Masters 1000 de Shanghai, en la que el argentino, si vence, tendrá una plaza en el Masters de Londres.

Nadal doblegó al suizo Stanislas Wawrinka por 7-6 (10) y 6-1 en una hora y 46 minutos, mientras que Del Potro se deshizo del también español Nicolás Almagro por 6-3 y 6-3 en 72 minutos.

Wawrinka, en la mejor temporada de su carrera, ofreció una descomunal oposición a Nadal en el primer parcial, en el que el español tuvo que salvar tres bolas de set, una en el duodécimo juego y dos en el desempate, para hacerse con este parcial a la cuarta oportunidad después de una extenuante lucha en este juego corto de 20 minutos, y de una hora y 13 minutos en total en el set.

En esta manga Wawrinka estuvo muy cerca de la victoria, pero luego se desvaneció ante el juego del español, que le endosó cinco seguidos, la undécima derrota, y que continúa esta semana sin ceder su saque en tres partidos.

Antes, el argentino Juan Martín del Potro, venció por segunda semana consecutiva a Almagro con gran autoridad. Almagro solo había cedido una vez su saque esta semana en 37 juegos disputados, pero esta vez lo entregó dos veces. Además la exigencia del partido de anoche contra el checo Tomas Berdych le dejó algo debilitado, y con el brazo dolorido, bastante hizo con aguantar los cañonazos que su rival le enviaba desde el fondo.

En Tokio, la semana pasada, 'Delpo' se impuso también al español para ganar luego el título ante el canadiense Milos Raonic en la final. Esta vez, el de Tandil venció con una rotura en cada set. Y ahora sueña con derrotar a Rafael Nadal, porque si lo consigue tendrá billete asegurado para el Masters de Londres.

'Es un honor jugar contra el número uno del mundo', dijo 'Delpo' actualmente quinto en la clasificación mundial, quien siente que pertenece al grupo de los mejores. 'En partes del año y en algunos partidos como en Wimbledon, o cuando vencí a Djokovic y Murray en Indian Wells, me sentí muy cerca. Para mí sería fantástico acabar el año entre los cinco primeros, jugar el Masters y esperar la próxima temporada.

De ganar a Rafa, 'Delpo' lograría billete para Londres, donde en 2009 fue finalista, y donde lucharía por cuarta vez, pero ahora tiene que vencer a un rival con quien ha perdido las últimas cuatro veces en las que se ha enfrentado desde el Abierto de Estados Unidos del 2009. Este año, Nadal le ha derrotado en la final de Indian Wells (4-6, 6-3 y 6-4) y en total domina los duelos por 8-3.

El primero en lograr las semifinales fue el francés Jo-Wilfied Tsonga que despachó a Florian Mayer por 6-2 y 6-3 para lograr su cuarto victoria ante el talentoso jugador alemán, verdugo del español David Ferrer.

Tsonga fue finalista ante Federer en el Masters en 2011, y se va acercando a su objetivo de final de año, donde participaría por cuarta vez. Con la de hoy tiene ya 3,010 puntos, es noveno en la lista, a solo 135 puntos del suizo.

'Jugue bien', dijo el francés que regresó al circuito el pasado mes, después de una lesión de rodilla. 'He tenido algunos problemas para acabar el encuentro', admitió.

Tsonga tendrá la oportunidad de vengar la derrota de su compatriota Gael Monfils, el verdugo de Roger Federer, que cayó ante el serbio Novak Djokovic por 6-7 (4), 6-2 y 6-4 en dos horas y 22 minutos, en el mejor partidos de cuartos, para lograr su victoria número 60 de la temporada (nueve derrotas) por séptimo año consecutivo.

Monfils jugó un gran primer set y obtuvo su recompensa en el desempate. Luego, Djokovic fue incrementando la velocidad de su bola, presionando y variando su juego, con increíbles dejadas de volea a las que Gael corrió como un loco. El francés recibió un aviso por violación de tiempo por parte del juez de silla, el brasileño Carlos Bernardez, y no pudo impedir su octava derrota ante el serbio, y además quedó algo tocado de los abdominales.

Djokovic ha vencido a Tsonga en 10 de las 15 ocasiones en las que se han enfrentado, las ocho últimas consecutivas desde el Abierto de Australia de 2010. La última vez fue que se midieron fue en los cuartos de Indian Wells este año.