Durante casi toda su carrera, el ex campeón mundial Juan Manuel 'Juanma' López ha estado acostumbrado a ser el favorito, tanto en las gradas como en el libro de apuestas.

De hecho, solamente recordamos la revancha ante Orlando Salido como la única en la que López no haya sido considerado como el favorito para ganar. Ahora, sin embargo, la cosa es distinta.

Cuando López suba al cuadrilátero el 15 de esta semana se medirá a quienes muchos consideran que es el futuro del boxeo, y quienes algunos ya ven subiendo progresivamente hasta el peso welter por la infinidad de aptitudes que presenta. Se trata del estadounidense de sangre mexicana Mikey García, actual campeón mundial de las 126 libras que apabulló hace unos meses a Orlando Salido, aquel verdugo que derrotó dos veces a López a domicilio.

En el papel, se pudiese entender que López tiene todo en su contra. Primero, va a pelear en el American Airlines Center de Dallas-Fort Worth, donde el tejano García deberá tener a la multitud a su favor. Segundo, se mide a un boxeador que no ha perdido y que viene de destrozar a quien le arrebatara a López el cetro mundial de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

El factor común aquí es Orlando Salido, pero López especificó en la tarde de hoy en conferencia de prensa telefónica que 'yo no soy Salido' y 'él tampoco', indicando que aquel que le ganó al que le ganó a él no necesariamente le gana a él. Se entiende?

'A mí no me importa ser el favorito en este caso. Yo estoy tranquilo. Yo no soy el mismo tipo de peleador que es Salido. Él tampoco. Salido me dio problemas porque es un peleador muy desorganizado que tira golpes por todos lados. Tradicionalmente, yo le hago buenas peleas a boxeadores como Mikey García, como Rafael Márquez; no me complico tanto con ellos. Tengo todas las posibilidades de ganar', dijo López.

El boricua señaló que cuando Salido peleó con García, 'ya había sido tumbado por Kenichi Yamaguchi y yo mismo lo había castigado' bastante.

García ripostó que Salido 'ya había peleado con todo lo que tenía para ofrecer la división'.

'Tenía las victorias sobre López, y desde antes venía peleando con lo mejor de lo mejor. En esa pelea yo pude demostrar todo lo que yo soy. No lo dejé trabajar y por eso pareció tan fácil. Trabajé el pleito como a mí me conviene y no caí en su plan de ataque', apostilló García.

López resaltó que 'aunque a veces se me hace difícil', espera no tener problemas el día del pesaje. El boricua viene de realizar su última pelea en las 130 libras y aceptó que 'aún estoy a unas seis ó siete libras del peso'.

'Pero no espero tener problemas', destacó.

Para López, este será el reto más difícil luego de haber sido suspendido por sus comentarios sobre el árbitro tras su segunda derrota ante Salido. López viene de realizar dos peleas preparatorias previo a la oportunidad titular que se avecina.

'Creo que el tiempo fuera del boxeo me hizo bien. Yo nunca había tenido un descanso y mi carrera y me hizo muy bien. Me siento relajado, con la mente en su sitio. Ha sido una preparación física muy fuerte. Sé que Mikey va a defender su título con todo lo que tiene, pero yo voy también con todo lo mío, pues necesito recuperar lo que merezco', apuntó López.