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Con los nenes en el caserío: 'Me disfruto mi retiro' (vídeo y galería)

Con este lío de las pensiones de retiro no es fácil encontrar a un jubilado contento, y menos en un residencial público. Y cuando ese retirado apenas tiene 40 años de edad, la cosa se torna un chin surrealista.

Pues sepa que en el boxeo un año equivale como a mil quinientos de oficina y por eso hay gente que sin llegar a los 35, como Miguel Cotto, ya piensa duro en retirarse pronto.

Entonces, está Tito Trinidad, una leyenda viviente que anda retirado hace un rato y cuyo gozo radica en devolverle ese mismo gozo a su pueblo, aún fuera del ensogado. Sí, ese mismo ‘Tito', al que en más de una ocasión has de haber vitoreado con aquel sin par 'Tito, Tito!', vive contento en el retiro pues anda haciendo el bien por ahí.

'Tienen que seguir en la escuela. Eso es lo más importante de todo', le dijo Trinidad a más de una veintena de niños reunidos en la cancha del Residencial El Prado, que en la tarde de este viernes recibe extra iluminación gracias a los rayos de sol que se cuelan por los boquetes de balas en el techo de zinc.

'Hay que meterse en cosas como el deporte y no estar por ahí perdiendo el tiempo. Tienen que enfocarse. Para mí es bien importante estar aquí porque quiero que mi gente esté bien, que la juventud de mi Puerto Rico eche hacia adelante. Y ustedes son la juventud de Puerto Rico', sonrió Trinidad, campeón mundial en tres divisiones distintas.

Trinidad llegó a El Prado a participar de una clínica de boxeo con los niños del residencial, como parte de una iniciativa de la líder comunitaria Carmen Berríos, el Departamento de Vivienda y la compañía Vanguard, una empresa subcontratada que, según su presidente, Alfonso Valdés, le da a los residenciales 'servicios de trabajadores sociales y actividades extracurriculares para jóvenes de 5 a 21 años de edad'.

El Secretario de Vivienda, Rubén Ríos, le aseguró en un aparte a NotiCel que en cuanto a esto del trabajo social buscan una visión que una a su dependencia con los departamentos de Educación, Familia y Recreación y Deportes, al igual que con empresas como Vanguard, cosa de emplear al máximo todos los recursos disponibles. 'Hace falta un acuerdo entre varios departamentos', le dijo Ríos a NotiCel mientras caminaba debajo del canasto de la canchita de El Prado, dónde se efectuó esta actividad con el mote de 'Somos... el rostro positivo del residencial'.

Una tensa alegría se percibe en El Prado ante la visita del marrón de Cupey Alto. El caserío riopedrense, que según una residente 'está un poquitito menos frío que el ‘swiche' del sol', es uno que en los tres meses y pico que van del año más titulares noticiosos ha logrado.

Tito llevó su buen humor al Residencial El Prado

En febrero, en las cercanías de El Prado, un bestial accidente de tránsito acabó con la vida de una bisabuela, su nieta y cinco biznietos, una familia muy querida en el residencial que cruzaba la calle tras bajarse de la guagua. Los que iban en el carro negligente se bajaron, huyeron a pie y aparecieron días después, algunos muertos y otros pescados por la Policía, como el joven Jonathan Soto Bonilla, conocido como ‘787', quien fue agarrado en Nueva York y confesó posteriormente haber ocasionado el accidente. Todo este lío escaló la guerra por los puntos de droga del residencial, según relatos de vecinos a NotiCel.

'Después de que cogieron a ‘787' hubo como una semanita de tranquilidad. Pero, entonces, mataron al jefe de ‘787'. Y como sucede en los negocios, sean públicos o privados, se ha dado un cambio de administración. Y en verdad hay veces que esto aquí parece una guerra', señaló una señora presente en la actividad que exigió el anonimato.

'A mi nene, por ejemplo, yo no lo dejo salir después de cierta hora. Ya no les importa que haya niños por ahí, no es como antes Esos muchachos andan por ahí ahora con armas largas en la mano como si eso fuera na'!', expresó por otro lado el padre de uno de los niños que allí llegaron a compartir con el ex campeón mundial, también bajo la condición del anonimato. 'Esto es una bomba de tiempo'.

Miguelito Encarnación demostró sus destrezas frente al gran campeón boricua.

Otro padre, Miguel Encarnación, sr., concordó en que la situación 'no es fácil'. Allí con la prensa, el padre de Miguelito, junto a su esposa Shakira Colón, aprovechó para expedir reclamos justos.

'Por ejemplo, a mi nene, que ya lleva un tiempo boxeando, a veces no tengo ni a dónde llevarlo. A él le encanta el boxeo, pero hubo un tiempo en que me dijo que lo metiera en baloncesto, porque aquí no hay un gimnasio para que los jóvenes y niños entrenen', expresó Encarnación, padre. Su hijo Miguelito, fanático confeso de Trinidad, Cotto y Manny Pacquiao, agregó: 'A mí me gusta pelear, pero más me gusta entrenar'.

Es que en el caserío la cosa no es tan gloriosa como la pintan en los videítos estos de ‘gansta rap' y ‘gansta reggaeton', esos de metras en mano, máscaras, ‘four-tracks' y motoritas que inundan las cuentas de YouTube de distintos artistas del patio.

Hay bastante necesidad, especialmente para trabajar con la siquis y desarrollo de una niñez que crece en esa realidad que durante años han construido distintos gobiernos equívocos y desinteresados en una colonia llena de dudas y deudas, de aficiones y adicciones.

'Ahora mismo, mi principal interés para combatir todo lo que pasa es tratar de alejar a los niños lo más posible del óseo', dijo la líder comunitaria Berríos. 'Hay que enseñar los valores del deporte, lo creo importante. De las artes. Así empieza el rescate de los niños de nuestros caseríos y barriadas'.

Y aquí es que la figura de ‘Tito' Trinidad, uno de los atletas más limpios que ha visto Borinquen en su historia, se pone la capa de héroe. Ahí llegó ‘Tito' a la cancha del caserío, sin alicate alguno y con una sonrisa que no le cabe en la cara, tirando ganchos y jabs con los chamaquitos al son de un corito de 'Uno, dos y tres!', como muestra nuestro vídeo.

'No sabía que había 332 residenciales públicos en Puerto Rico!', exclama gozoso Trinidad, inocentemente, en un momento en el que se dirige a la muchedumbre, apenas minutos después de que de forma invaluable el Secretario de la Vivienda lo presentara como 'un prócer atleta puertorriqueño'. Y a los nenes se les nota que están locos por que ‘Tito' se calle para seguir boxeando con él. La esperanza se ha vuelto boxeador. Sólo queda dar gracias al destino por presenciar esto.

'Puerto Rico pasa por un momento difícil y es muy importante que ustedes pongan su granito de arena. Y sepan que no están solos. Sigan hacia adelante y hagan el bien sin mirar a quién', puntualizó Trinidad, cuyo tono de héroe de pueblo lo alejan sin querer de cuán trillada pudiese ser esa última oración. Entonces, ‘Tito' se pone unos guantes, y se tira una mini sesión de ‘guantaleta' con un pana suyo que simplemente 'se llama Elliot y sabe de boxeo'. He ahí un jubilado en júbilo.

Pero… no se supone que los boxeadores nunca se retiran? Y qué pasó con la supuesta riña con Oscar De la Hoya avivada recientemente por algunos medios?

'Ay, chico, eso es la prensa que está al garete. Oscar sabe que en muchas ocasiones se le ofreció la revancha y él no quiso', dijo Trinidad, repitiendo la misma frase que durante gran parte de los 2000 le ha dicho a la prensa.

Espérate, espérate, espérate... no le queda ni una pelea más a Trinidad en su cuerpo de apenas 40 años de edad? 'Naaaaahhh…. Ya yo estoy retirado', reiteró a los medios presentes.

Y en otra esquina, mientras tanto, Miguelito, el boxeadorcito, practica como todo un pro. A las cuatro de la tarde de este viernes y con un edificio del caserío de fondo, Miguelito parece estar a varios años de un campeonato mundial. Trinidad lo ve a distancia y sonríe.

'Estoy contento. Estoy gozándome mi retiro', exhaló.

'Tito' Trinidad se dio la vueltita hoy por el Residencial El Prado de Río Piedras para compartir su conocimiento de boxeo con los niños. (NotiCel/H.A.)
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