Nelson Colón sufrió las dos primeras derrotas de su equipo por televisión, incapacitado de poder transmitir un mensaje o tratar de cambiar el desarrollo de los partidos.

El martes (mañana) finalmente volverá a la línea de fuego luego de que cumpliera el castigo de dos juegos de suspensión que le fue impuesto el año pasado por unos incidentes ocurridos en la cancha Arquelio Torres Ramírez.

'Fue bien difícil para mí ver a mi equipo en la cancha y yo en mi casa sin poder estar allí para ayudar', dijo Colón, el piloto de los Atléticos de San Germán.

'Pero por lo que pasé fue un proceso de aprendizaje y tenía que cumplir. Gracias a Dios que salí de eso ya'.

Los Atléticos sufrieron sendas derrotas ante los Vaqueros de Bayamón y Piratas de Quebradillas en sus dos primeras salidas del torneo. En ambos casos el equipo fue dirigido por los asistentes técnicos Fernando Toro y Javier Torres, y Colón comentó que se notó la diferencia de un partido al otro.

'Contra Bayamón no tuvimos ritmo. Anoche (domingo) nos vimos mucho mejor…jugamos muy parecido a lo que somos nosotros, aunque necesitamos más ayuda de nuestros importados'.

El martes les espera otro duelo a muerte cuando se trasladen a la Villa del Capitán Correa de Arecibo para medirse con los dos veces campeones del Baloncesto Superior Nacional.

'Será un juego difícil', reconoció. 'Arecibo es un equipo bien ofensivo y tenemos que estar cerca de ellos todo el tiempo. Si logramos controlar el tempo de juego, y los obligamos a jugar el juego de nosotros, tenemos una buena oportunidad'.

Los Atléticos esperan contar desde el próximo jueves con el alero Richard Chaney, aunque todavía no es seguro el arribo de su principal jugador importado, Mike Harris.

'Harris está resolviendo algunas cosas en China todavía, y se supone que salga mañana (martes) para Puerto Rico'.