El mes de septiembre fue uno histórico para los Medias Rojas de Boston, cuando vieron su ventaja de nueve juegos y medio que tenían el tres de este mes desaparecer. Fue un mes lleno de muchas bajas para la novena de Boston y lleno de aguafiestas de diferentes equipos pero ninguno más grande que el boricua jugador del cuadro, Robert Andino.

El jugador nacido en Miami, de sangre boricua y cubana, fue una de las principales razones para que los Medias Rojas perdieran su pase a la postemporada. Las últimas dos semanas de la temporada el equipo de Boston y los Orioles de Baltimore, de Andino se vieron las caras en siete ocasiones en las cuales los Orioles se llevaron cinco victorias y en todas Robert tuvo una gran aportación.

En la primera serie del 19 al 21 Andino se fue de 6-17 con un cuadrangular y cinco carreras remolcadas. Además de demostrar un gran guante. En la última serie de la temporada, Andino no tuvo el mismo éxito en el plato cuando apenas conectó dos hits en 12 oportunidades al bate; pero que grande fueron esos dos hits.

El primero lo fue un cuadrangular dentro del parque remolcador de tres carreras, el cual le conectó al estelar lanzador Josh Beckett, de esa manera ayudando a su equipo a llevarse la victoria.

El segundo lo consiguió la noche del miércoles cuando con dos ‘outs’ en la novena entrada conectó un sencillo impulsador de la carrera, que le dio la victoria a sus Orioles y que fue la derrota que eliminaría de contención a los Medias Rojas.

Hay muchas cosas que aportaron a la histórica caída de Boston, como las lesiones, su dirigente, su rotación de lanzadores. Pero quien silenciosamente le dio el golpe final lo fue este jugador, de quien seguramente oiremos mucho en un futuro.