'Picu' acústico: 'Estoy en el proceso de reencontrarme' (Primera parte)
CAYEY - El domingo, José ‘Piculín' Ortiz estará en la Casa Olímpica emitiendo su voto para el abanderado de los venideros Juegos Panamericanos. Antes, sin embargo, Ortiz se sentó con NotiCel para una cándida entrevista. A continuación le ofrecemos la primera parte de una entrevista realizada a quien muchos consideran como el mejor jugador de baloncesto de la historia de Puerto Rico. (Fotos: Juan C. Linares Riera/Especial para NotiCel)
Llegamos al Coliseo Municipal de Luis ‘Rolo' Rolón temprano en la tarde y encontramos a Ortiz trabajando con varios niños en el proyecto de enseñanza de baloncesto que comenzó en 2009, el Instituto de Baloncesto ‘Piculín' Ortiz, el cual maneja con el aval del Municipio de Cayey.
Se notaba relajado, en su hábitat, lejos de la imagen que los diarios presentaron en junio, cuando fuera arrestado por Aduana Federal en una casa en Cayey. Actualmente, al ex centro de la selección nacional se le acusa de poseer 200 matas de marihuana y, recientemente, salió bajo fianza tras cumplir varios dos meses ordenado por una juez en el hogar de rehabilitación, Santísima Trinidad, en Toa Alta.
Los niños le hacían caso, pendientes a las advertencias dirigidas a mejorar su juego que les daba el ‘Concord', sin interesarles que su maestro, después de la clase, tuviese que llamar a algún oficial para reportarse y sin importarles que varios días a la semana los pasa en el hogar Santísima Trinidad, cumpliendo parte de su proceso de rehabilitación. Eran, simplemente, niños… pequeñines aprendiendo básquetbol de quizás el mejor baloncelista que ha producido Puerto Rico.
Y tras culminar una sesión de entrenamiento con jóvenes preadolescentes, Ortiz se sentó a dialogar con NotiCel. A continuación, ofrecemos la primera parte de nuestra cnversación con Ortiz.
NotiCel: Saludos, ‘Piculín'… vamos al grano…qué fue lo que pasó?
José ‘Piculín' Ortiz: Realmente, del caso yo no te puedo hablar… terminantemente está prohibido. Lo que sí te puedo decir es que estuve arrastrando una depresión severa durante años y ahora estoy en el proceso de reencontrarme.
NC: Tú crees que el retiro tuvo que ver con todo lo que te pasó, que no supiste lidiar con estar fuera del baloncesto, que es tu pasión?
Ortiz: No, el retiro no tuvo nada que ver. Es que yo ya venía arrastrando una depresión desde 2002, 2003, cuando estaba trabajando con el negocio Patria, cuando sucedió lo de mi divorcio, que fue un proceso muy fuerte. Es más, yo diría que ya desde el 1999, después del Preolímpico estaba así, deprimido, por varias cosas. Estuve mucho tiempo tratando de hacerme el fuerte y no busqué ayuda. Pienso que eso fue lo principal. Bueno, en ese tiempo yo canalizaba muchas cosas, muchas frustraciones a través del deporte, que era lo mío. Pero no creo que el retiro tuvo que ver en algo. Yo pienso que, por orgullo, uno le pone un disfraz a las situaciones. Hubo muchas cosas en el camino, pero mi error real fue no buscar ayuda, que es lo que he recibido ahora mismo. Ahora estoy recibiendo ayuda sicológica, también los grupos de apoyo del hogar Santísima Trinidad me han ayudado mucho, y, claro está, el volver a trabajar. Veo las cosas de otra forma ahora mismo, sé que valgo mucho y que tengo alrededor gente que vale y que me quiere.
NC: Aquí hubo terceras personas que influenciaron en que tú tocaras fondo, como has dicho? Te afectó el estar en el ojo público tanto tiempo, ser adulado por tanta gente, vivir una vida de estrella?
Ortiz: Quizás alguna que otra persona no haya sido buena en mi círculo, pero nadie daña a nadie. Son circunstancias que le suceden a uno. Claro, esa cuestión de ser adulado, de tanta gente pendiente a uno y los logros de uno puede adormecer a uno un poco, y quizás uno vive algo que no es la realidad. Hay gente que cuando uno está arriba no salen del lado de uno, pero ahora, dónde están? Oí a Ricky Martin decir una cosa una vez que nunca se me ha olvidado: ‘Por andar en el cielo me olvidé que en la tierra se vive mejor'. Me aislé, sufrí y todavía sufro de una fobia social fuerte. Pero para mí… fueron muchas cosas personales las que se unieron.
NC: Cómo cuáles?
Ortiz: Pues, está lo de mi divorcio, y todo lo que eso conlleva. Y todo eso ya se resolvió, la relación con la mamá de mi hija es cordial. También lo del negocio de Patria, todo ese proceso de la inversión económica y verlo todo perdido, el proceso de cerrar, todo eso, que para mí había sido un sueño, se esfumó…
NC: Ganaste mucho dinero durante tu carrera, qué pasó?
Ortiz: Pues, a eso voy. El negocio me dejó con muchas deudas, más otras que ya cargaba. En la división de bienes en el divorcio tampoco me fue bien. Ahora mismo, yo no tengo nada. El único ingreso para mí, desde hace un tiempo ya, ha sido esto del Instituto y las clases a los jóvenes, que también me reconforta, pues me llenan de mucha energía. Es que estuve mucho tiempo sin atenderme yo mismo. Sabía que no me sentía bien y no hacía nada. Es importante buscar ayuda y me di cuenta tarde. Me arrepiento de tocar fondo.
También tuve muchos descuidos, por querer ayudar a mucha gente, que de momento, como dicen por ahí, se fueron a ‘juyir' cuando me sucedió lo que pasó. Pero yo estoy agradecido de las personas que han aparecido, de mis amigos del baloncesto y el deporte que nunca me abandonaron, de mis amigos en general que siempre han estado ahí, pero, sobre todo, de mi familia, mis hermanos, mis padres, mi compañera Silvia, que es toda una campeona y durante estos últimos dos año ha sido mi apoyo… y, pues, a la gente en Puerto Rico que me sigue dando aliento y van a mí.
Para la segunda parte de esta entrevista a fondo y el vídeo-documental de la misma accede al siguiente enlace:
'Picu' acústico: 'El deporte no tiene nada que ver con esto'