Wilfred Benítez sopla 53 velitas
Con la ayuda de su hermana, nuestro campeón, Wilfred Benítez, hoy sopló las velas de su cumpleaños número 53. 'Qué bueno que hicieron esto por mi', musitó un perfumado y acicalado Benítez.
A la mirada perdida de quien le apodaran 'El Radar' por la rapidez mental con la que veía venir y esquivaba los golpes, a veces se le unía una amplia sonrisa de agradecimiento por quienes se habían acordado de visitarle en su día.
'Es cuando mejor lo he visto', comentaba uno de los miembros de la organización boxística Team Puerto Rico como si omitiera que aquel hombre en el 1976 lograra ser el campeón mundial más joven de la historia luego de vencer al colombiano Antonio Cervantes 'Kid Pambelé' con tan sólo 17 años.
Pero al tres veces campeón mundial una encefalítis post traumática provocada por los golpes recibidos durante su carrera le ha afectado funciones mentales y motoras. Su hermana, Yvonne Benítez, hace malabares para lidiar con la salud y el cuidado del boxeador.
'El es como un niño. Los médicos dicen que no mejorará pero uno nunca pierde la esperanza', comentó.
La mujer, quien luego de que falleciera su madre se mudó con su esposo a la residencia en Saint Just donde se crío para encargarse de Benítez, añadió que 'a él lo ayudaría mucho tomar unas terapias de ejercicios, pero yo trabajo y el servicio de transportación que lo podría llevar no llega aquí. Además tendría que ir con quien lo cuida mientras yo no estoy'.
El Departamento de Recreación y Deportes le otorga a Benítez $600 mensuales que su hermana usa para cubrir los gastos de una dieta estricta que lleva debido a su condición de diabetes, sus medicamentos, la persona que lo cuida y otras necesidades. Según Ivonne, hace un año se publicó que la pensión aumentaría a $1,000 pero 'en la Cámara y en el Senado no se ponen de acuerdo para que asignen los fondos'.
Ante la posibilidad de que su carrera en el boxeo le provoque daños a la salud similares a los del Capitán Honorario de Team Puerto Rico, Kenny Galarza, uno de los boxeadores presentes, explicó que trata de mantenerse fuerte físicamente; no obstante, entiende que las repercusiones que pueda tener el 'castigo' que recibe en el cuadrilátero son parte del sacrificio del deporte. 'Yo preferiria que mis hijos eligieran la pelota o el baloncesto...El boxeo es un deporte muy sacrificado'.
A la celebración del homenajeado no asistieron hijos ni otros hermanos. Galarza lamentó que 'a los deportitstas en su momento de gloria todo el mundo los procura pero después nadie se acuerda de ellos. Por eso estamos aquí, para demostrarle que sigue siendo nuestro ídolo'.
Yvonne hizo un caldero enorme de arroz y pollo guisado para la ocasión. Ella comentó que la presencia de todos llenaba de alegría al boxiador. El miembro del Salón de la Fama del Boxeo preguntó qué día era, todo el mundo le recordó que era su cumpleaños y junto al grupo de jóvenes boxeadores posó para una foto con con los puños en guardia, reflejo que aún conserva.
En los últimos meses el grupo de promotores y boxeadores de Team Puerto Rico ha colaborado para comprarle a Benítez un par de espejuelos, costear el arreglo de su dentadura, y agenciar la futura operación de su ojo derecho.