El vallista ponceño Javier Culson clasificó ayer a las semifinales de los 400 metros con vallas del Mundial de Atletismo, al ganar el tercer clasificatorio con tiempo de 48.95. A otra gloria caribeña, no obstante, no le fue tan bien.

Culson ahora se encuentra más cerca de la final en su evento, en el cual ganó medalla de plata hace dos años en el mismo escenario, convirtiéndose en el primer boricua en agenciarse una presea en un Campeonato Mundial.

Culson corrió por el carril tercero de su 'heat' y tomó rápido el liderato, manteniendo la ventaja hasta llegar a la meta. Culson bajó velocidad en los 50 metros finales, pero aún así no tuvo problemas en vencer al estadounidense Angelo Taylor, quien llegó segundo.

Sin embargo, el compatriota de Culson, Jamele Mason, llegó séptimo y último en el primer 'heat' con tiempo de 49.98 y no pudo seguir adelante en su búsqueda por llegar a la final.

En las preliminares hubo cinco 'heat'. Los primeros corredores de cada 'heat' clasificaron a las semifinales. Los siguientes cuatro mejores tiempo también clasifican a las semifinales.

Otros destacados que clasificaron a las semifinales en el evento fueron el dominicano Félix Sánchez, quien llegó tercero en el segundo 'heat' con tiempo de 48.74, y el sudafricano L.J. van Zyl, quien ganó el segundo 'heat' con 48.58.

Mientras tanto, a Bolt no le fue tan bien. En la final de los 100 metros libres, el campeón mundial y olímpico fue descalificado por una falsa salida y no pudo revalidar su título.

Bolt se precipitó y su infracción hizo temblar los cimientos del atletismo, al ser descalificado. Su compatriota Blake se impuso con 9.92 en la final de los 100 metros de Daegu. Los gritos de rabia de Bolt no se hicieron esperar.

Si acaso sirve de consuelo para Bolt, el oro se quedó en Jamaica. Su compatriota Yohan Blake es el nuevo rey de la velocidad mundial. El paisano de Bolt se impuso con suficiencia al estadounidense Walter Dix, que hizo 10.08 en un duelo apasionante por la plata con Kim Collins, que fue una centésima más lento.

Christophe Lemaitre terminó en cuarta posición con 10.19. El francés tenía ante sí la oportunidad de su vida para acceder a los altares de los 100 metros, pero se tuvo que conformar con la llamada medalla de chocolate. La carrera se desarrolló con viento en contra que soplaba a la velocidad de 1.4 metros por segundo.

La maldición de los 100 metros en los últimos tiempos continúa. Bolt, quien había ganado con claridad meridiana sus dos series anteriores, se adelantó a los otros finalistas de manera flagrante. Una final que todavía se dolía de la lesión de Gay y de los positivos de Mullings y Rodgers, sufrió su enésimo revés. El icono del atletismo mundial se despedía del viaje al Olimpo de la velocidad antes de embarcar.