Luego de llevar a Brasil a ganar el Mundial de México, a ‘O Rei' lo carpetearon, fue vigilado por agentes del gobierno de facto de su país, tras un acto en donde un empleado público le entregó un manifiesto a favor de la libertad de los presos políticos encarcelados durante la década del '60 y '70.

El ex tricampeón del mundo Pelé fue espiado por la dictadura militar brasileña, a pesar de que el astro no fue un opositor al régimen, según consta en archivos de los servicios de inteligencia del gobierno de Brasil.

Poco después de conquistar la Copa del Mundo en México el ‘rey' fue seguido por los agentes del gobierno de facto, en un acto realizado el 21 de octubre de 1970, cuando un empleado público le entregó un manifiesto a favor de la libertad de los presos políticos.

En aquel momento estaba presa la actual presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ex miembro de las organizaciones guerrilleras el Comando de Liberación Nacional (Colina) y la Vanguardia Armada Revolucionaria Palmares (VAR Palmares), que cometió varias operaciones espectaculares en contra de la dictadura militar de los sesenta.

Rousseff recibió a Pelé en el Palacio del Planalto recientemente cuando lo nombró embajador del Mundial de 2014 que se disputará en Brasil.

El dossier sobre Pelé elaborado por el Departamento de Orden Política y Social, la policía política de Sao Paulo, lleva el número 4311 y contiene pocas páginas, pues el jugador no era afecto a la actividad política, y no consta que haya tenido vínculos con la resistencia a la dictadura que se prolongó entre 1964 y 1985.

En realidad el acto en que Pelé recibió la nota a favor de los presos fue organizado por la policía, que ofreció un homenaje a Edson Arantes do Nascimento.