Nuestro analista de boxeo, Luis M. Arraiza, tira los caracoles con respecto al peleón de esta noche entre Lucas Matthysse y Devon Alexander.

Tengo una corazonada. Es de esas clásicas, de las que uno siempre siente en peleas que son bastante parejas. Y me está diciendo que va a ganar el que se supone que no gane, el que a los HBO’s y Showtime’s de la vida no les conviene que venza.

Hoy, sábado, por HBO se verán las caras dos de los más sobresalientes boxeadores en la división junior wélter, división que sin duda es la más caliente y profunda en el boxeo hoy. Nos referimos al excampeón estadounidense Devon ‘The Great’ Alexander (21-1-0, 13ko’s) contra el gaucho Lucas Matthysse (28-1-0, 26ko’s). Pero mi corazonada tiene fundamentos, o por lo menos eso quisiera creer yo. Me explico.

Devon Alexander es un muchacho zurdo de 24 años con buenas habilidades ofensivas que ganó sus primeras veintiún reyertas. Pero hay dos cosas que como que no me convencen de él: defensivamente no es nada del otro mundo y en el pecho parece que no tiene mucho tampoco. Al chamaco no es difícil darle. Eso lo demostró en su pelea ante Andriy Kotelnik de la que escapó con una decisión unánime no sin antes llevarse zafacón de derechas en su cara.

Lo mismo sucedió en su última pelea, su única derrota, contra Timothy ‘Desert Storm’ Bradley. Alexander sencillamente fue alcanzado por múltiples golpes pero eso no fue lo peor de esa pelea. En el décimo asalto Bradley le dio un cabezazo y, sabiendo que estaba perdiendo la pelea, prefirió que el réferi detuviera el combate. A eso le decimos por acá ‘se quitó quita’o’.

Alexander es de esos boxeadores que mientras está ganando luce fenomenal, pero cuando se le vira la tortilla no es muy bueno capeando la adversidad en el ring.

En cambio el argentino es una bestia, una verdadera máquina de destrucción que no tiene reversa. Su récord lo evidencia al exhibir veintiséis nócauts en 28 peleas. No es el boxeador con las habilidades más vistosas ni pulidas pero parece no hacerle falta tampoco pues le sobra tesón y valentía. Pregúntenle a Zab Judah, quien puso la solitaria derrota en el récord del argentino, aunque tuvo que visitar la lona y declarar posteriormente que nadie le había dado tan duro como Matthysse. Y viniendo eso de un tipo que ha peleado con Kostya Tszyu, Miguel Cotto y Joshua Clottey es mucho decir.

El argentino también tiene la ventaja de haber rivalizado sus últimas dos peleas contra zurdos, como Alexander, en el propio Judah y DeMarcus Corley. Otra cosita, escuché en algún sitio que estaba guanteando contra otro ‘zurdito’ que está haciendo un poco de ruido por ahí, un tal Sergio ‘Maravilla’ Martínez.

Lo que veo es que Alexander tendrá sus momentos particularmente en los primeros asaltos, como lo espera todo el mundo. Pero tengo la seria duda de si podrá aguantar 12 asaltos de presión y fuerte pegada. Matthysse debe estar claro de que tiene que ir a noquear, así es que debe empezar con su presión desde el mismo primer asalto, para para evitar que Alexander encuentre su ritmo y que no haya duda en caso de que se vayan a las tarjetas.Pero más importante aún, para no hacer quedar mal a mi corazonada.