Aunque ahora el deporte en el que más sobresale es en el de recoger donativos para su campaña política, la trayectoria de 'Barry' Obama en los deportes ha sido bastante notable.

Mientras otros presidentes de los Estados Unidos sólo conocen la bolita y el hoyo del golf, el resumé deportivo de Barack Obama, quien en el día de hoy visita a Puerto Rico, es bastante amplio.

Por ejemplo, en la escuela superior, Obama guió al equipo de baloncesto de su escuela a un título estatal en Hawai en 1979, basando su ofensiva en su gran tiro a distancia con la zurda.

Obama, presidente número 44 en la historia de los Estados Unidos, admitió también ser fan del tenista Arthur Ashe, primer afroamericano en ganar un Grand Slam, cuando en 1972 se agenció el US Open y en 1975 ganó Wimbledon, desafiando el racismo en su natal Sudáfrica.

El primer presidente afroamericano también es fiel a sus equipos del área de Chicago, donde se formó como político. A menudo se le puede ver conversando sobre los Medias Blancas del béisbol de Grandes Ligas, los Bulls de la NBA o los Bears de la NFL.

En su familia, el deporte siempre ha tenido un sitial especial. Hay una historia que cuenta mucho sobre la relación de Obama y el deporte. Durante su época en la Universidad de Harvard, Michelle Robinson, su ahora esposa, le rogó a su hermano Craig que sometiera a una dura prueba en baloncesto a su compañero de estudios, ahora esposo.

Craig Robinson era un sobresaliente jugador universitario, en tanto que Obama había llegado a integrar la selección de su universidad en Hawai. El dictamen, según aparece en un libro escrito por Craig, fue positivo: Barack era un jugador líder, muy defensivo y con la capacidad de saber exactamente cuándo tomar la iniciativa para anotar él mismo. El resto es historia: Michelle se casó con ‘Barry', y desde 2009 son la Primera Pareja de Estados Unidos.

La nación deportiva estadounidense siempre prestó mucha atención a las capacidades de su presidente en ese sentido. Aficionado al gimnasio, handicap 16 en golf y amante del baloncesto, Obama puede compararse sin complejos con casi todos sus predecesores.

Dijo en una ocasión Obama sobre su afición por el básquetbol: 'El baloncesto es un juego que crea identidad. Para mí fue un lugar donde el ser negro no es una desventaja, porque aquí dominamos nosotros'. Según Obama, en baloncesto, como en el jazz -también cultura afroamericana-, hay una unión de 'improvisación y disciplina. Eso es muy, muy fuerte'.

Durante su fin de semana de inauguración, dijeron presentes Muhammad Alí, quizás el más grande ícono de los deportes afroamericano, y Tiger Woods, el golfista que, previo a sus escándalos amorosos, era el mejor jugador del mundo. Obama también juega golf y mantiene un hándicap de 16.

El Presidente también estuvo involucrado en los intentos de traer las Olimpiadas de 2016 a Nueva York, esfuerzo que fracasó aparatosamente, pues el Comité Olímpico Internacional (COI) le dio la sede a Rio de Janeiro en Brasil.

Para colmo, todos los años desde que era candidato presidencial, Obama acude a ESPN previo al torneo grande de baloncesto de la NCAA, donde expone sus ‘picks' en los ‘brackets' del certamen que incluye 64 equipos.

Es decir, Puerto Rico recibe hoy la visita del presidente más deportista en la historia de Estados Unidos. Ahora, parece que el deporte que mejor domina Obama en estos momentos es el de recaudar fondos para su campaña, pues esa es la razón principal de su visita a la Isla.

Eso sí, la bola de baloncesto firmada por José Juan Barea que el gobernador Luis Fortuño dice que le va a regalar puede que sea el presente que más le guste a Barry, aún cuando en Casa Blanca deba tener una firmada por Michael Jordan, Shaquille O'Neal o Larry Bird.