A seis días de haber cumplido una de sus metas, el aquaman boricua Orlando Fernández todavía celebra su hazaña de cruzar a nado el Estrecho de Gibraltar en poco menos de cuatro horas y en compañía de delfines.

El nadador, quien sufrió laceraciones en su cuello debido a la goma de su gorro, es el primer puertorriqueño en realizar la hazaña, pero el tercer latino en lograrlo.

Tardó exactamente 3 horas con 57 minutos en nadar 18 kilómetros, precisó Fernández.

'El agua estuvo fría de momento y al principio tuve uno que otro percance, pero gracias a mi manejadora (que) me motivó y me enfoqué y fue algo impresionante. Los delfines me enfocaron y me concentré en mi trabajo y lo logré', destacó en entrevista con Despierta América de Univisión.

'A uno le pasan un sinnúmero de cosas por tu mente, pero lo más importante es estar enfocado y creer en ti, 100% positivo', añadió.

Contó que hubo momentos fuertes para cualquier caribeño, con corrientes y aguas sumamente frías. 'Al principio me sentí como fuera de órbita, pero gracias a mi novia me enfoqué. Fue sumamente impresionante, los delfines estuvieron conmigo casi todo el viaje subiendo y bajando. Me daban a entender que ellos estaban conmigo', abundó.

El nadador, de 40 años, también iba acompañado por una embarcación que lo guiaba y personal médico que monitoreó su condición física y seguridad durante todo el trayecto entre el sur de España y el norte de África.

Fernández, quien nada desde los 4 años de edad, icomenzó su preparación física de nado a larga distancia desde el 2006. Su entrenamiento lo inició nadando de 5 a 8 millas diarias en piscinas y en mar abierto. También hace el deporte de deslizamiento sobre las olas en tabla, entre otros ejercicios.