Expertos consultados por Noticel analizaron esta tarde las posibilidades de los boricuas elegibles a ser exaltados este año a Cooperstown.

El intermedista puertorriqueño Roberto Alomar no debe tener problemas en estar entre los anunciados mañana como los próximos exaltados al Salón de la Fama de las Grandes Ligas y si eso sucede, literalmente, "sería la injusticia más grande del mundo".

La cita anterior pertenece al puertorriqueño que más campeonatos ha ganado como dirigente en el béisbol profesional nacional, Mako Oliveras, uno de varios expertos entrevistados por Noticel con respecto a las posibilidades que presentan los boricuas elegibles para entrar este año al Salón de la Fama. Alomar, el guardabosques Juan 'Igor' González, el bateador designado Edgar Martínez, el intermedista Carlos Baerga y el receptor Benito Santiago figuran entre los candidats elegibles para entrar a Cooperstown.

Oliveras entiende que hay tres que merecen entrar en sus primeros turnos, pero si Alomar no entra "no hay sesos" en las cabezas de los votantes, en otras palabras, los miembros de la Asociación Americana de Escritores de Béisbol. En 17 temporadas y 9,073 turnos al bate, Alomar logró anotar 1,508 carreras, impulsar 1,134 y compilar promedio de bateo de .300. Alomar además bateó 2,724 hits, 504 de ellos dobles, 80 triples y 210 cuadrangulares. También se robó 474 bases. En 1992 ganó un campeonato con los Azulejos de Toronto. También fue a 12 Juegos de Estrellas, todos ininterrumpidos de 1990 a 2001; ganó 10 guantes de oro, de 1991 a 1996 y del 1998 a 2001. Además, fue merecedor de 10 bates de plata, en 1992, 1996, 1999 y 2000.

"El año pasado pensé que entraría seguro, pero lo ignoraron. Me dio mucha pena, porque muchos de estos escritoires no han jugado ni con mierda en la cuna y son los que deciden eso. Yo espero que entre este año y si no sería la injusticia más grande del mundo. Eso sí, después de lo que le pasó a Robert el año pasado, pienso que los otros van a tener problemas", expresó Oliveras.

En el caso de González, el problema de haber sido mencionado por José Canseco en su libro sobre el tráfico de anabólicos podría afectarle, según coincidieron Oliveras y el presidente de la Federación de Béisbol de Puerto Rico, el licenciado Israel Roldán.

"Canseco publicó un libro donde hace una denuncias que realmente no tienen una base probatoria y no hay evidencias que puedan establecer la realidad de eso. Una cosa es que haya dado positive y hubiese pruebas reales, pero 'Igor' nunca dio positivo. No es como el caso de Rafael Palmeiro, otro jugador elegible este año y con grandes números, pero que dio positivo a dopaje después de decir en el Congreso que nunca usó nada", explicó el letrado Roldán.

En 17 temporadas, 1,689 juegos y 6,556 turnos al bate, González anotó 1,061 carreras y remolcó 1,404, mientras recopilaba promedio de bateo de .295. González además es el segundo mejor jonronero de la historia de Puerto Rico (detrás de Carlos Delgado) con 434 y fue campeón de bambinazos en la Liga Americana en 1992 con 43 y en 1993 con 46. Fue escogido dos veces como Jugador Más Valioso de la Liga Americana mientras militaba con los Vigilantes de Texas, en 1996 y 1998. Fue en tres ocasiones al Juego de Estrellas (1993, 1998, 2001). Además, ganó seis bates de plata en la Liga Americana (1992, 1993, 1996, 1997, 1998 y 2001).

Según el vicepresidente de deportes de El Vocero, Hiram Martínez, a González lo perjudica también el hecho de perder alrededor de 500 juegos por lesions durante toda su carrera. "De haber jugado sus estadísticas hubiesen estado entre las mejores de todos los tiempos. Hace 12 ó 13 años no hubiese tenido problemas en pensar que entraba a Cooperstown en su primera oportunidad", agregó Martínez, mientras apuntaba su análisis hacia Martínez.

"Hay mucho escritor viejo que todavía castigan a los bateadores designados, aún cuando ellos no tienen la culpa, pues es un puesto que inventaron y son los 'coaches' los que escogen quién juega dónde. Edgar no tiene la culpa y, además sus numeritos son mejores que muchos de los que están ahí".

En 18 temporadas, 2,055 juegos y 7,213 turnos al bate, Martínez remolcó 1261 carreras mientras anotaba 1219. Pegó 2247 hits, entre ellos 514 dobletes y 309 jonrones finalizando su carrera con promedio de bateo de .312. Fue campeón bate de la Liga Americana en 1992 con promedio de .343 y en 1995 con promedio .356. En el año 2000 fue lider de carreras empujadas en la Liga Americana con 145, ganó cinco bates de plata (1992, 1995, 1997, 2001 y 2003) y participó en siete Juegos de Estrellas ganándose pues siempre contó con la admiración y el respeto de los fanáticos, técnicos y colegas jugadores.

Entonces están Baerga y Santiago, baluartes de la gran época dorada boricua de los ochenta y noventa, pero quienes podrían tener que esperar los 15 años requeridos para tener oportunidad de ser escogidos por el Comité de Veteranos debido a que sus estadísticas no son tan impresionantes como la de los demás.

""Esos están más difíciles", puntualizó Oliveras.