Con toque boricua, regresó la WWE a llenar el 'Choli' (galería)
Muchos eran niños y, muchos más, adultos. Algunos vestían las tradicionales máscaras de algún peleador a la vez otros portaban replicas de los títulos que ostentan sus favoritos. Sea por amor a la violencia o los espectáculos, lo cierto es que la World Wrestling Entertainment (WWE) logró anoche lo que pocos pueden hacer: llenar el 'Choli'.
La reconocida productora y promotora de eventos de lucha libre regresó anoche, sábado, al Coliseo José Miguel Agrelot para, ante una alborotada casa llena, deleitar a la fanaticada boricua luego de dos años de ausencia en los escenarios puertorriqueños.
Con boletos que ascendían hasta los 100 dólares por silla, la WWE pudo llenar casi todos los espacios que vendió en el Coliseo de Puerto Rico, cuya capacidad para eventos de boxeo o lucha libre es de poco más de 18 mil personas. Independiente del debate sobre si promueve la violencia o si se trata de meracoreografía, el sábado quedó evidenciado que la lucha libre tiene sus fanáticos. Y son bastantes.
A eso de las 8:10 de la noche se apagaron las luces, señal que retumbó el lugar con la pasión de los presentes que, desde tempranas horas de la tarde, hicieron fila en las puertas del coliseo.
La cartelera fue amplia, siendo el duelo en parejas entre los Lucha Dragons y Los Matadores la más esperada. Los Matadores son boricuas y lo dejaron saber.
Personificados por Eddie y Orlando Colón, hijo y sobrino respectivamente del legendario luchado puertorriqueño Carlitos Colón, Los Matadores se robaron el show.
'Que rico se siente. Ustedes son el mejor público que nosotros tenemos el privilegio de representarlos. Todos aquí somos orgullosos de ser puertorriqueños. Los quiero de todo corazón. Infinitamente les digo gracias', vociferó Eddie Colón, quien se hace llamar Diego cuando está en los escenarios.
Los boricuas, junto a ‘Torito', la mascota del dueto, liquidaron a los Lucha Dragons en el turno semiestelar, dejando todo sobre el ring al son de acrobacias y un par de galletas.
'Podremos tener mascaras puestas, podremos decir que somos de España pero, puñeta, aquí todo el mundo sabe que somos boricuas de corazón', exclamó Orlando, también conocido como Fernando en el mundo de la lucha.
Por otro lado, la WWE Live abrió su cartelera con la reyerta por el campeonato intercontinental. Ryback, favorito por la afición boricua, defendió con éxito ante Big Show, quien cayó por conteo de tres.
Otro de los encuentros que enloqueció al público fue entre Luke Harper y Chris Jericho. Este último, quien fuera una de las principales figuras dentro de la WWE en la pasada década y ya no se encuentra activo sobre el cuadrilátero de manera continua, logró la victoria por conteo de tres.
La fanaticada también se dejó sentir ante el luchador Randy Orton, quien enfrentó el poseedor del maletín 'Money in the bank', Sheamus. Tras varios infructuosos intentos, Orton logró aplicar su famosa movida final ‘RKO' para acabar con su oponente y adjudicarse la victoria.
En el turno estelar, Roman Reigns y Bray Wyatt se dieron con todo lo que encontraron para acabarse entre sí. Sillas, mesas, palos… Literalmente fue una pelea callejera.
Sin duda, el clímax de la noche fue cuando la gente gritó a coro 'we want, tables, we want tables', por lo Reigns complació al introducir una al 'ring' durante un momento en el Wyatt yacía en el piso, víctima de los golpes recibidos. No obstante, fue Wyatt que lanzó sobre la mesa a Reigns cuando logró recuperarse y contraatacar.
Luego de una intervención indebida por LukeHarper y quien se llevó un 'super man punch' a la cara por presenta'o,Reigns hizo lo propio con Wyatt para asíderrotarlo por conteo de tres y cerrar la cartelera.
En otros combates, el suizo Antonio Cesaro venció americano Bo Dallas y el inglés Adrian Neville acabó con StarDust. Mientras, en el renglón femenino, Natalie Katherine 'Natalya' Neidhart liquidó a Eima.