Bandas escolares claman por apoyo en encuentro marchante (galería)
Cuando se habla de bandas marchantes, pudieramos imaginar un estadio de fútbol americano, repleto de fanáticos y, en el campo de juego, cientos de coloridos uniformados exponen sus rutinas armados de una gran variedad de instrumentos musicales y realizando complicadas formaciones al unísono, sin tropezar o perder la postura.
Lo que probablemente no se imaginará es que, en Puerto Rico, hay una gran comunidad 'marchante' que, con o sin el estadio o los fanáticos, poseen un talento digno de reconocimiento.
Ayer, sábado, seis bandas marchantes compuestas por unos 600 estudiantes de escuela pública elemental, intermedia y superior se reunieron en el Estadio Pedro Montañez en Cayey para celebrar el Encuentro de Bandas Marchantes, Copa Alcalde 2015, y en el que compitieron entre si para coronarse como la mejor banda escolar del año en espectáculos de campo.
Aunque no es la primera vez que se celebra el evento, convocado por la Banda Municipal de Cayey y patrocinado por la Escuela de Bellas Artes del mismo pueblo, si es la primera ocasión en la que se unen tantas bandas en la Copa Alcalde para competir en la modalidad de espectáculos de campo. Desde el 2003, no se lleva a cabo este evento y, en ese año, solo tres bandas participaron.
Los espectáculos de campo o
field showsson más complicados que los desfiles comunes. Se juzgan las bandas según su vestimenta, coreografía, proyección de sonido, sincronización de los integrantes de la banda, entre otros criterios. Adicionalmente, requieren un terreno pintado según las especificaciones de un parque de fútbol americano, cuyas líneas sirven de guía para los músicos durante sus elaboradas rutinas.Desde tempranas horas de la mañana, los estudiantes repasaban los detalles de sus rutinas mas hacían lo imposible por aguantar el nerviosismo. Si, habían veteranos de la disciplina como la Banda Escolar de Guayanilla -ganadores de la Copa Alcalde 2015- y que por más de cuarenta años han representado a su pueblo y su país. Pero también habían novatos: bandas que por primera vez participaban en una competencia.Este fue el caso de la banda marchante de la Escuela Manuel Martín Monserrate de Santa Isabel, quienes crearon su agrupación no hace más de dos años y que, según su director Héctor Santiago Santiago, 'los muchachos estaban súper emocionados. Algunos no durmieron por la emoción. Para el poquito tiempo que llevamos, esta es la primera vez que nos invitan y vinimos a dar el máximo'.Sin embargo, el camino no ha sido fácil para esta y todas las otras bandas escolares debido a la falta de apoyo del Departamento de Educación (DE) y los municipios.'Sea con la ayuda del DE o no, siempre estamos trabajando. Tenemos jóvenes desde cuarto grado hasta cuarto año. Ha sido una constante batalla por desarrollarlos y sacarlos de la calle. Si no es por lo padres comprometidos que tengo, sería bien difícil', dijo Santiago.El mayor obstáculo es la falta de dinero para comprar los instrumentos y los uniformes de los estudiantes. También, requieren de un espacio para practicar y transportación para asistir a eventos en toda la Isla. En muchas ocasiones, estos gastos los terminan pagando los padres.
'Yo entiendo que hay una falta de apoyo. También hay desconocimiento sobre este tipo de banda y los beneficios que pueden recibir los estudiantes. A muchos yo les digo lo que pueden lograr en la universidad con las becas de banda y ellos no lo creen. Hace falta ese apoyo para poder desarrollar esto', recalcó Santiago al destacar el sacrificio que requiere pertenecer a un grupo como este. Las largas horas de práctica bajo el sol son suficientes para poner a prueba la condición física de los que participan.Por su parte, Eduardo Rodríguez, director de la también recién formada Banda del Municipio de Manatí, hizo eco de las palabras de su homólogo isabelino al enfatizar que 'nosotros empezamos con t-shirt y mahón. Ahora conseguimos pantalones como sudaderas y las camisetas de fibra especial para el sudor y por si llueve. Poco a poco vamos llegando al nivel'.A pesar del progreso, aun no tienen los fondos para costear los uniformes tradicionales, como los de las bandas de Guayanilla, los cuales tienen un costo bastante alto y cada banda debe crear su propio diseño. Asimismo, el traje debe ser hecho a la talla específica de cada estudiante y se tinen que cambiarse a medida que va creciendo el niño o la niña. Actualmente, recurren a colectas y actividades de recaudación de fondos ya que no reciben ayuda del exterior.De igual forma, destacó los grandes beneficios educativos y disciplina que este tipo de programa brinda a los jóvenes que se involucran. 'Yo tengo estudiantes que se han graduado de la escuela y han entrado al (Recinto Universitario de) Mayagüez o (a la Universidad de Puerto Rico, recinto de) Arecibo. Eso es lo que yo les inculco: la disciplina musical y, si no van a estudiar música, estudien una carrera con becas de música', dijo.Para los veteranos, como la Banda Elemental de la Escuela Segunda Unidad Macaná de Guayanilla, la tarea también es ardua. El director Armando Borrero Ortiz expresó que si 'no tuvieramos el apoyo de los padres, sería muy difícil', ya que tampoco reciben ayuda alguna de parte del Departamento de Educación.Igual que los otros directores, reconoció que 'lo más difícil es conseguir los instrumentos ya que el Departamento de Educación no brinda equipo para bandas marchantes. Por eso, tenemos que hacer muchas actividades de recaudación de fondos'.Luego de un desfile que paralizó el pueblo de Cayey ante la curiosidad de los ciudadanos, llegaron al Estadio Pedro Montañez donde, una a una, las bandas hicieron sus rutinas. Además de las tres bandas ya mencionadas, estuvieron también presentes la Banda Escolar de Gurabo, la reconocida Banda Escolar de Guayanilla y la Banda Escolar de Quebradillas. Otras tres bandas fueron invitadas pero no pudieron asistir al evento por razones no especificadas.Más allá de la Copa Alcalde, según explicó Ángel García, director de la Banda Municipal de Cayey, organizadora del encuentro, otro propósito detrás del evento es proveer un espacio de confraternización para los participantes, donde pudieran compartir con otros estudiantes que, aunque desconocidos, poseen la misma pasión por la música y la marcha.De igual manera se expresó el alcalde de la ciudad, Rolando Ortiz Velázquez, quien dejó claro que se busca'crear espacios de participación para la juventud puertorriqueña y para la familia. Es una gran oportunidad para que los padres intercambien experiencias con sus hijos y para que los jóvenes, no importa donde vivan, puedan conocer jóvenes de otras ciudades, se comparta y se aprenda. A medida en que se hagan actividades de competencia como esta se genera el camino para que podamos crear experiencia de crecimiento y mejoramiento en esta disciplina'.*Fe de errata: el contenido de esta nota fue editado luego de su publicación. Inicialmente se reportó que este evento era el primero de su tipo celebrado en Puerto Rico. Dicha información es incorrecta. Es la primera vez que un evento de esta magnitud se celebra
en Cayey.