Este y otros equipos sufrieron daños por las lluvias de octubre 2023.

El edificio Dr. Ricardo Alegría Gallardo, sede del Archivo General de Puerto Rico y la Biblioteca Nacional de Puerto Rico, ambos adscritos al Instituto de Cultura, opera en estos momentos con un transformador alquilado, que se mantendrá en funciones hasta que se logre reparar el equipo propio de la edificación, para lo cual no se sabe fecha.

La situación es producto de los daños que sufrió la estructura por causa de las fuertes lluvias que impactaron al país en octubre del año pasado 2023, se informó.

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“En la tarde del 27 de octubre se interrumpió el servicio de electricidad en el edificio y entró en funcionamiento el generador de emergencias. No obstante el chiller no subió automáticamente como se supone hubiese ocurrido. El sábado 28 y el lunes 30 de octubre el Sr. Edgardo Gómez Canales de la compañía Global Facility Services, quien ofrece servicios de inspección, asesoría, reparación y mantenimiento de los sistemas de climatización del edificio desde el 2009 al presente, le realizó pruebas al chiller que estaba en funcionamiento hasta el 27 de octubre e identificó una falla con el interruptor principal o mean Breaker, al no poder encender la unidad”, explicó en ponencia escrita ante la Comisión de Educación, Arte y Cultura de la Cámara de Representantes, Carlos Ruiz Cortés, Director Ejecutivo Instituto de Cultura Puertorriqueña.

“Debido a que la unidad es una especializada dado la antigüedad del edificio se estima que la reparación del transformador puede tomar hasta cuatro meses y el reemplazo de la misma como mínimo, un año y medio”, ponencia del ICP.

Dicho organismo realiza una investigación sobre “la situación crítica en la que opera el Archivo General de Puerto Rico tras el colapso de la subestación que Ie provee energía eléctrica”.

“El 10 de noviembre la compañía Full Power rindió su evaluación e indicó, en síntesis, que el aislamiento del transformador sufrió daños, el medidor de temperatura del transformador presenta evidencia de sobrecalentamiento, y que el transformador deberá ser reparado o reemplazado inmediatamente. Luego de numerosos y constantes esfuerzos se logró el alquiler de un transformador eléctrico que provee la carga y conversión necesaria para energizar de forma segura el edificio, conectados a la red eléctrica de LUMA Energy”, agregó.

Precisó que este transformador alquilado proveerá energía al edificio hasta que pueda realizarse la reparación del transformador del edificio y/o su eventual reemplazo.

Durante la audiencia el sindicato Programa de Solidaridad Utier (Prosol Utier), que representa a los trabajadores del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), aseguraron que los esfuerzos de rehabilitación en el Archivo General tras las torrenciales lluvias no resolverán los graves problemas estructurales que afectan al edificio.

Indicó entonces que “debido a que la unidad es una especializada dado la antigüedad del edificio se estima que la reparación del transformador puede tomar hasta cuatro meses y el reemplazo de la misma como mínimo, un año y medio”.

Ello dependerá de una evaluación que se haga del equipo para determinar si se puede reparar. “Esto debido a que nos indicaron anticipadamente que, al transformador ya haber sido reparado tras el paso del Huracán María, no se debería reparar nuevamente”

Advirtió por otro lado que la situación agotó los fondos institucionales ordinarios asignados para el mantenimiento de las propiedades. “De conformidad, se solicitó el 16 de noviembre a la Oficina de Gerencia y Presupuesto un incremento al presupuesto ascendiente a $419,864.00. Sin embargo, no es hasta el 11 de diciembre que la Junta de Supervisión Fiscal aprobó la petición presupuestaria por la totalidad de la cuantía solicitada”.

Durante la audiencia el sindicato Programa de Solidaridad Utier (Prosol Utier), que representa a los trabajadores del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), aseguraron que los esfuerzos de rehabilitación en el Archivo General tras las torrenciales lluvias no resolverán los graves problemas estructurales que afectan al edificio.

El coordinador de la organización, Ángel Figueroa Jaramillo, indicó que los trabajos actuales son un “parcho temporero” y que la inversión previa de $56 millones en un edificio que no está diseñado para ser un archivo “no es sostenible” para realizar las labores programáticas necesarias para proteger los documentos en sus diversos soportes.

“El orden de los trabajos es crucial porque sabemos que aún no se han reparado las torres de enfriamiento, y el uso del ‘chiller’ (enfriador) rentado no es suficiente para la climatización necesaria para proteger el esfuerzo de limpieza que se está llevando a cabo en estos momentos”, abundó.