La Organización Mundial de la Salud ha clasificado el problema de la obesidad como una epidemia a nivel global. Muchos son los países que presentan alarmantes cifras de sobrepeso y obesidad en sus estadísticas de salud. Puerto Rico es uno de esos países que tiene cifras escandalosas al identificar los problemas de obesidad. Alrededor del 67% de nuestra población adulta sufre de sobrepeso u obesidad. El exceso de libras tambien se ha incrementado en los grupos pediátricos lo que ha llevado a que estos menores comiencen a sufrir enfermedades comunes en adultos como la hipertensión arterial y la diabetes tipo 2. A pesar de que existe una clara comprensión del fuerte vínculo entre la obesidad y muchas enfermedades, todavía continuamos sin resolver el serio problema del exceso de libras en nuestra población.

Uno de los factores que lleva a perpetuar los problemas de sobrepeso en las personas es la ausencia de un enfoque educativo profundo que lleve, no solo a una reducción de libras, sino a un cambio en el estilo de vida. La mayoría de las personas buscan soluciones rápidas que los lleven a bajar de peso, aún cuando las formas de lograrlo no sean saludables, ni permanentes. En la desesperación por deshacerse de las libras demás, muchos buscan pastillas, gotas, cremas, jabones, parchos y distintos remedios que aseguran 'perder muchas libras sin necesidad de dietas o ejercicios'. Es por eso, que muchas compañías con productos o servicios para perder peso obtienen ganancias millonarias sin resultados permanentes en las personas. Además de la amplia variedad de productos dirigidos a la pérdida de peso, también abunda una gran cantidad de dietas que aseguran llevar a la persona al peso saludable. La lista de diferentes formas de alimentación con el objetivo de provocar la pérdida de peso es extensa y entre estas podemos mencionar algunas como la dieta de: la sopa, la luna, la toronja, del limón, la aeromoza, etc. A continuación expongo algunas de las dietas más utilizadas con el objetivo de perder peso y un análisis de los puntos beneficiosos de cada una de ellas y sus desventajas o peligros.

1. Dieta Atkins

Creada por el Dr. Robert Atkins, es una de las dietas que más polémica ha creado en el mundo de la nutrición. Se caracteriza por una ingesta elevada de proteínas y grasas y un bajo consumo de carbohidratos. Las personas pueden comer las cantidades deseadas de carnes rojas, blancas, pescados, quesos y grasas. Las carnes se pueden preparar fritas y no hay límites. Se eliminan los bizcochos, los refrescos, los dulces, el mantecado, los arroces, las pastas, los granos, las frutas y los vegetales que aporten carbohidratos como las zanahorias, los guisantes y otros. El punto positivo de esta dieta es que se eliminan las azúcares refinadas y productos nocivos a la salud como los refrescos, los dulces, los bizcochos y otros. Además, muchas personas logran perder peso. Las desventajas de esta dieta, sin embargo, son muchas. En primer lugar, esta forma de alimentación alta en proteína animal y grasas junto a un bajo consumo de fibra (frutas, vegetales, granos y cereales de grano integral) es la dieta que más se asocia a un aumento en los riesgos de desarrollar ciertos tipos de cánceres como el de colon. En segundo lugar, las dietas muy altas en proteínas pueden afectar la función renal. De igual modo, grandes cantidades de proteína en la dieta aumenta la excreción de calcio a través de las vías urinarias lo que promueve la formación de cálculos renales (piedras en los riñones), incrementando también los riesgos de osteoporosis. En algunas personas debido al exceso de grasa saturada y al elevado consumo de carnes, se ve un aumento en los niveles de colesterol. De igual modo, muchas personas se quejan de cansancio, dolor de cabeza y problemas de estreñimiento al tener un bajo consumo de fibra.

2. Dieta Weight Watchers

La dieta Weight Watchers funciona con un sistema a base de puntos. Dependiendo del sexo, la edad y la actividad de la persona se le asigna a cada cual, una dieta con cierta cantidad de puntos. Los alimentos también se clasifican con un sistema a base de puntos y dependiendo de la aportación calórica se les asigna un valor numérico. La persona no debe pasarse de los puntos asignados en su dieta. Los beneficios de este sistema es que bien llevado puede ayudar a las personas a perder peso. Además, brindan reuniones grupales y a algunas personas les gusta este tipo de apoyo. De igual modo, las personas pueden consumir hasta alimentos 'poco saludables' como los dulces, bizcochos, papas fritas y otros, sin salirse de su sistema de puntos. Este aspecto de consumir productos que se eliminan en otros sistemas, puede atraer a muchas personas a este tipo de dieta. Sin embargo, es una práctica que puede llevar a insuficiencias nutricionales, ya que las personas pueden preferir consumir los puntos en alimentos que les gusten olvidándose de la necesidad de la buena nutrición en la alimentación diaria.

3. Dieta vegetariana

Las dietas vegetarianas no son para perder peso. Es un tipo de alimentación donde se excluye la proteína animal ya sea por razones de salud o por elementos éticos donde no se promueve el sacrificio de animales para la alimentación de los seres humanos y se afirma la compasión a estos seres. Algunas personas deciden comenzar este tipo de alimentación, no por razones filosóficas o de salud, sino porque piensan que les puede ayudar a perder peso. La experiencia con este tipo de dietas es que en algunos casos se evidencia una pérdida de libras, pero en otros, entrar al mundo del vegetarianismo los lleva a una ganancia significativa de peso. En mi oficina he recibido a muchas personas con un aumento de entre 10 y 15 libras luego de comenzar por algunos meses una dieta vegetariana. La razón es que, aunque dejan el consumo de carnes y pescados, aumentan la ingesta de arroces, pastas, pastelones, dulces hechos con harina integral y azúcar negra, batidas altas en calorías y otros productos que, aunque pueden ser saludables, son también altos en calorías. La dieta vegetariana puede ser muy balanceada y nutritiva, aunque requiere suplementación de la vitamina B 12 ya que sus fuentes principales son de origen animal. Si una persona decide iniciar este tipo de alimentación se recomienda una orientación y supervisión profesional para lograr las combinaciones de alimentos específicas para obtener todos los aminoácidos esenciales y los requisitos de proteínas diarios. La educación en nutrición es también importante para conocer las porciones adecuadas para bajar libras si es que la persona está obesa, para aumentar de peso si está muy delgada o para mantener un peso saludable.

4. Dieta Jenny Craig

El sistema para perder peso de Jenny Craig se basa en el ofrecimiento de comidas congeladas bajas en calorías. Este sistema tiene la ventaja de que la persona no tiene que cocinar. El sistema provee una gran variedad de platos y meriendas que los clientes compran para mantener una alimentación con pocas calorías que provoca la pérdida de peso. Este aspecto que de inicio puede ser muy conveniente, provee a su vez varias desventajas o efectos negativos. En primer lugar, la persona se mantiene consumiendo todo el tiempo comida procesada. Como recomendación básica de salud, debemos ir moviéndonos a consumir menos comida procesada y más comida fresca para evitar aditivos, preservativos, colorantes, ingredientes modificados genéticamente y otras sustancias con cuestionables clasificaciones de 'seguros' para el consumo humano. Estos platos que adquieren las personas, son también muchos de ellos altos en sodio lo que no le conviene a persona alguna, más aún si sufre de presión arterial elevada. Muchas de estas comidas son igualmente 'picantes' lo que puede al cabo de varias semanas provocar irritación gástrica. En mi oficina he tenido pacientes con crisis de hipertensión arterial y gastritis luego de estar varios meses consumiendo estos platos. Este sistema también ofrece la desventaja de que mientras la persona consume estas comidas con porciones controladas logra perder peso. Sin embargo, una vez llega a la meta, se le hace muy difícil mantenerse ya que no ha aprendido a comer y cuando se expone a la comida regular, no conoce las porciones ni la selección adecuada de alimentos para lograr la permanencia en peso. Además, en muchos casos ocurre el efecto de 'rebote' y es que al estar tanto tiempo sin ingerir comida regular, cuando vuelve y se expone a los distintos platos, se le hace difícil controlar las cantidades. La compra de estas comidas congeladas también implica un significativo costo económico.

5. Dieta mediterránea

El concepto de 'dieta mediterránea' se origina con el estudio inicial de 'los siete países'. Esta investigación se realizó durante 6 años entre el 1958 y el 1964. Para este estudio participaron en total siete países. Cuatro de estos países eran de regiones no mediterráneas: Estados Unidos, Japón, Finlandia y Holanda. Tres de los países participantes eran del mediterráneo: Yugoslavia, Italia y Grecia. Este estudio demostró importantes hallazgos respecto a la alimentación. Entre estos podemos mencionar los siguientes: la dieta mediterránea sirvió como factor protector a los problemas cardiovasculares; más importante que la cantidad de grasa en la dieta, es el tipo de grasa; y la gran cantidad de antioxidantes de la dieta también protegió a las personas de enfermedades como el cáncer. En un nuevo estudio reportado en línea en febrero del 2013 en el New England Journal of Medicine, se volvieron a encontrar resultados positivos con esta dieta. Las características principales de la dieta mediterránea son:

- Mínimo consumo de carnes rojas

- Reducida ingesta de dulces

- Bajo a moderado consumo de huevos y carnes blancas

- Moderada ingesta de yogurt y quesos

- Consumo moderado de pescados

- Alto consumo de aceite de oliva, semillas y nueces (almendras, avellanas y otras)

- Elevado consumo de frutas y vegetales

- Alta ingesta de legumbres, granos, cereales de grano entero

- Consumo moderado de vino

- Actividad física diaria

Aunque esta dieta no va dirigida específicamente a lograr una reducción de peso, muchas personas la utilizan porque promueve un balance nutricional con probados beneficios a la salud. Mantener esta 'dieta mediterránea' incluyendo el control de porciones y calorías, es en mi opinión, la mejor forma para promover la salud mientras se pierde peso. En mi oficina, este es el tipo de dieta que más utilizo para mis pacientes que desean perder peso, aunque ajustándola a los gustos individuales, condiciones médicas y estilos de vida.

Conclusión

Existe una gran variedad de dietas para perder peso. La mayoría logran el éxito inicial de provocar la pérdida de libras, aunque no de forma permanente y algunas con insuficiencias o excesos nutricionales. La mejor forma de perder peso es comenzar un plan de alimentación que provea todos los requisitos nutricionales, pero a la misma vez lleve a la persona a lograr una reducción en peso efectiva y segura. Es importante también que el proceso esté acompañado por una completa educación en nutrición y estilos de vida que lleve a cambios que aseguren una permanencia en peso.

Para lograr éxito en la pérdida de peso, además de aprender a seleccionar adecuadamente los alimentos, las personas necesitan comprender también los conceptos de porciones y calorías. Todas las personas necesitamos cierta cantidad de energía o calorías diarias. Las demandas energéticas de cada cual dependen de: sexo (los varones necesitan más calorías), estatura, edad, metabolismo y actividad física. Si las personas mantienen un balance de energía, es decir, consumen la misma cantidad de calorías que las que gastan, mantendrán el mismo peso. Si las personas consumen más calorías de las que gastan, el exceso de energía se almacenará en forma de tejido adiposo (grasa) lo que se reflejará en un aumento en libras. Para lograr perder peso de forma saludable necesitamos una alimentación que provea todos los nutrimentos necesarios para el organismo, pero con un control de porciones que promueva un déficit calórico para lograr la pérdida de libras. La reducción en peso se logra cuando el cuerpo necesita las calorías y la alimentación aunque balanceada mantiene un déficit para que el cuerpo utilice las reservas de grasa para obtener la energía que se requiere. Es de esta forma que se logra la reducción en peso. La alimentación limitada en calorías, pero rica en micro nutrientes (vitaminas, minerales, fibra, fitonutrientes) con las cantidades adecuadas de macro nutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas), no solo logrará una pérdida de peso saludable, sino que provocará un mayor nivel de energía. Una dieta balanceada que lleve a perder libras (particularmente en grasa corporal) y que promueva cambios en el estilo de vida en el que se incluya también un programa estructurado de ejercicios, es la mejor forma de lograr un peso saludable, prevenir enfermedades y lograr un importante estado de bienestar.

*La autora es nutricionista, educadora en Diabetes, especialista en control de peso, autora del libro 'Pierde peso y gana salud', y conductora de 'Salud y nutrición con Vilma Calderón', todos los lunes a las 8:00P.M. por Radio Isla 1320. Tomado de 80 Grados.