La compañía que tiene la guagua en su poder en Texas había otorgado un "descuento" en su contrato, pero luego de que Seguridad Pública no cumpliera, el precio vuelve a rondar los 245,000 dólares.

Luego de especulaciones sobre el paradero de la controvertible guagua blindada ordenada por el exgobernador Ricardo Rosselló, que costó -- hasta hoy -- 224,100 dólares al gobierno de Puerto Rico, el secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP), Pedro Janer, expresó esta noche que, tras haber logrado contacto con la Texas Armoring, empresa que tiene la guagua en su poder, la cantidad que su agencia tendría que pagar por la misma podría aumentar luego de que no cumplieran con un pago por método electrónico y la fecha estipulada en el contrato con estos.

"Había un acuerdo en el contrato que si se usaba una transferencia electrónica para pagar la guagua y se pagaba antes del 24 (de mayo) pues entonces iban a aplicar unos descuentos. Al no pagarse la guagua en esa fecha acordada y haber sido paga por medio de un cheque entonces ahí pues ya no se dan los descuentos y el precio revierte", detalló Janer en el programa televisivo Jugando Pelota Dura, transmitido por Univisión.

Ante este cuadro, Janer dijo que no han descartado la posibilidad de cancelar la orden, mas esto involucraría al Departamento de Justicia (DJ), al que ya, según él, han contactado para integrarse a la pesquisa.

Y aunque tanto la contralora Yesmín Valdivieso como Janer mencionaron en el programa que el Departamento de Justicia (DJ) estaría involucrado, fue el propio DJ quien aclaró que no ha recibido una comunicación escrita sobre el asunto.

“El Departamento de Justicia no ha recibido comunicación escrita de la Hon. Yesmín Valdivieso, Contralora de Puerto Rico, sobre el vehículo bajo el contrato con Texas Armoring. Toda comunicación y referido que fuese entregada a nuestra atención en un futuro será objeto de evaluación e investigación, cuando así lo amerite, conforme a nuestro deber ministerial”, expresó por comunicación escrita la titular de Justicia, Denisse Longo Quiñones, a NotiCel.

Por otra parte, también en el programa, Janer indicó que, en la conversación que lograron tener esta tarde con Mark Weaver, jefe de logística en Texas Armoring, estos prometieron brindar información sobre el estado del vehículo proximamente.

"Aunque no nos proveyó mucha información se comprometió a consultar con su equipo de construcción a ver cuál era el status de la construcción o de la remodelación de ese vehículo en particular", sostuvo.

Más temprano hoy, previo al contacto con Texas Armoring, Valdivieso había expresado que habría que viajar a Texas para saber qué pasó con el vehículo.

“Otra más para la lista de las cosas que se pierden, otra más para la lista de todos los dineros que se han botado, otra más para la lista de las cosas que hay que hacer”, dijo Valdivieso en entrevista radial (WKAQ).

La misteriosa ruta de la guagua que pertenece a Puerto Rico, pero que vive en Texas

Según divulgó el diario Metro el miércoles, Janer le comunicó por escrito a Valdivieso el pasado 29 de mayo que se desconoce el paradero del vehículo.

En la misiva, Janer detalla que el 25 de octubre de 2018 el Negociado de la Policía pagó el balance pendiente de 58,150, de un total de 224,100 dólares, que era el valor del vehículo antes de conocerse del último aumento en precio, y que el mismo no fue entregado ni al DSP ni a la Administración de Servicios Generales (ASG).

Además, Janer había dicho que el exsubadministrador de ASG, José Roa Martínez mantuvo contacto con Mike Weaver. A los intentos de Roa Martínez, Weaver respondió que, por instrucciones recibidas, solo podría comunicarse sobre el particular con Mike Avilés y Jesús Hernández.

“Tanto el señor Mike Avilés como Jesús Hernández laboraban para el DSP para la fecha en que se transfiere la adquisición del vehículo de La Fortaleza al DSP. A esta fecha, el señor Avilés renunció como empleado del DSP, y el señor Hernández, al ser un empleado en destaque en el DSP, está de regreso a su puesto en el Departamento de Hacienda”, explicó Janer a Valdivieso en el documento enviado el 29 de mayo.

La ASG, por otro lado, se ha expresado sobre el asunto.

"La ASG compartió el expediente de compra con la Contralora en medio de una auditoría de rigor a finales del 2018. El vehículo al no ser recibido aún, ni registrado con toda la documentación pendiente, no está a nombre de la ASG. El dueño del vehículo es la agencia peticionaria, DSP", expresaron en comunicación escrita.

"Cuando el DSP nos informó sobre la situación, se ordenó a la unidad de investigaciones especiales de ASG, llevar a cabo el proceso correspondiente para evaluar las medidas que correspondan", culminaron.

De lo que se puede detallar sobre los intercambios entre el DSP y Texas Armoring, se desprende que no había habido una comunicación efectiva entre ambos. De hecho, previo a la información que trascendió durante la noche de hoy, habían transcurrido meses y las partes involucradas no se ponían de acuerdo para siquiera concretar una llamada que brindara información sobre el estado o el paradero de la guagua.

Según copias de los correos electrónicos entre las partes, la comunicación más reciente entre la agencia y la empresa se había dado apenas el pasado 28 de mayo.

En ese entonces, Melinda Romero Donelly, jefa de personal del DSP, había cursado un correo electrónico a varios contactos dentro de la compañía en el que explicaba que "varios cambios de liderato en el Departamento de Seguridad Pública habían dejado poco claro" el estado de la Chevrolet Suburban 2018 tras su adquisición.

A esto, Mike Weaver, empleado de logística de Texas Armoring, respondió que él es el "punto de contacto para ese proyecto", y que se comunicaría con ella para hablar sobre el estado del vehículo tras regresar a su oficina durante la semana entrante.

Considerando que el intercambio se dio el pasado 28 de mayo, la semana a la que se refiere Weaver es esta.

Pero los intercambios de correos electrónicos vienen dándose desde el 2019, más precisamente desde octubre, cuando el exdirector de Servicios Generales del DSP, Abimelec Pérez Estrella, mantuvo contacto tanto con el propio Weaver como con Trent Kimball, también empleado de Texas Armoring.

La comunicación se extendió hasta noviembre, en un hilo de mensajes que -- entre avisos de posibles fechas y horarios disponibles -- nunca pudo materializar la llamada entre el DSP y la empresa texana, radicada en San Antonio.

Asimismo, de los correos electrónicos facilitados por el DSP no destacan intentos adicionales de contacto por parte de la agencia hasta mayo de este año; es decir, pasaron 7 meses desde el último mensaje de seguimiento hasta el más reciente mensaje del DSP a Texas Armoring durante la pasada semana.

“Alguien tendrá que montarse en un avión. No sé si será un empleado de mi oficina e ir a Texas y ver dónde está”, dijo Valdivieso en la entrevista radial esta mañana, ante la posibilidad de que la guagua, ni siquiera haya llegado a la isla.

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