En medio de la pandemia por COVID-19.

Pese a que cerca de la mitad de los puertorriqueños se encuentran desempleados o retirados y que los ingresos de muchas familias en el país se han limitado debido a los efectos de la pandemia, el consumo promedio mensual de los puertorriqueños en la compra de alimentos aumentó un 18% en comparación con el año pasado.

Ello se debe, en parte a que más personas dependen actualmente del Programa de Asistencia Nutricional (PAN).

Así lo informó la Cámara de Mercado, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA), en un adelanto de su estudio Radiografía del Consumidor, cuyo informe final será presentado en tres sesiones virtuales los días 15, 22 y 29 de octubre.

Según la encuesta realizada a 1,360 consumidores de toda la Isla, el 56% de los encuestados trabaja en la empresa privada, gobierno o por cuenta propia. Sin embargo, un 34% se encuentra retirado o desempleado, mientras que el restante 10% se distribuye entre estudiantes y personas que nunca han entrado en la fuerza laboral, entre otros.

Por otro lado, de las personas entrevistadas por la firma Nielsen para la realización del estudio, el 46% reflejó que dependen de los ingresos del PAN y un 3% de los entrevistados se convirtieron en nuevos usuarios durante la pandemia.

Ello llevó a que el consumo mensual promedio del puertorriqueño aumentara a $500 dólares al mes, un incremento de 18% comparado con los $422 promedio que gastaba en el 2019.

“La industria se ha visto beneficiada, pero eso no significa que hay una bonanza económica en Puerto Rico. No ha aumentado la población del país, no el salario mínimo, no el ingreso per cápita. Es que ha habido un movimiento del consumo institucional y comercial al hogar”, sostuvo Freddy Hernández, presidente del comité Radiografía del Consumidor.

El informe revela que también un aumento en la frecuencia de visitas de las personas al supermercado, de seis veces al mes el año pasado a ocho en el 2020, lo que representa un 33% más.

Hernández resaltó además que, en medio de la emergencia mundial relacionada al Covid-19, el incremento en los trabajos remoto, además de la implementación de un toque de queda, entre otros, obligó al consumidor a permanecer más tiempo en sus casas.

“Todos hemos sido testigos de cómo ese consumo ha aumentado en el hogar, cuando se mueven nuestros hijos al hogar, que típicamente no estaban, o nosotros mismos cuando consumíamos en las calles en los diferentes restaurantes. Al moverse eso al hogar, obviamente vamos a reflejar un aumento en el gasto mensual en el hogar promedio”, sostuvo Hernández, quien reveló además, que se dispararon las visitas a las farmacias, de casi una visita promedio mensual a 6.8 visitas mensuales.

Como era de esperarse, entre los productos que más aumentaron sus ventas este año figuran los de limpieza e higiene personal, pero también aquellos alimentos refrigerados y lácteos.

Por otro lado, la radiografía al consumidor reflejó que el 77% de los entrevistados compró comida preparada el último mes, de los cuales, el 27% lo hizo en los "delivery" de los supermercados.

De igual forma, MIDA reconoció la aportación de productores locales quienes, en medio de la incertidumbre provocada por la pandemia, dieron un paso al frente para atender las necesidades de los consumidores.

“Al momento de que surge la posibilidad de escasez de alimentos en Puerto Rico, vimos cómo los productores locales trataron de reabastecer los diferentes supermercados y el consumidor también reconoció ese esfuerzo”, destacó Hernández, quien agregó que el 95% de los encuestados mostraran interés en continuar comprando productos producidos localmente.