30 años después, Empire Gas no logra detener entrada de competidor
A fines de los años 80, cuando ya era el importador de gas licuado de mayor participación en el mercado de Puerto Rico, Empire Gas compareció a la Comisión de Servicio Público (CSP) para oponerse a que los consumidores de gas licuado en la Isla tuvieran la alternativa de un nuevo competidor, Caribbean Petroleum Corporation (CAPECO).
Despues de más de 30 años, en los que sucedieron el fuego histórico que consumió las instalaciones de CAPECO en Cataño, la radicación de quiebra de esa compañía y la compra por parte de Puma de todo lo que quedaba de CAPECO, Empire Gas volvió a oponerse a que Puma usara la licencia de distribución que había adquirido en la compra de CAPECO.
Pero, por tercera vez, Empire Gas falló en ese intento ya que la sucesora de la Comisión de Servicio Público, el Negociado de Transporte y otros Servicios Públicos (NTSP), emitió una resolución hace dos semanas en la que archiva la querella que Empire había radicado pidiendo 'el cese de las operaciones (de Puma) en el mercado de importación, venta y distribución a granel de gas licuado de petróleo'.
La pugna se remonta inicialmente a 1986, cuando CAPECO primero sometió una solicitud de autorización para la importación de gas y Empire compareció como opositor, sin exito, porque la autorización se concedió en 1990.
La historia se mueve hacia adelante hasta llegar a 2014, cuando la entonces Comisión autorizó que la franquicia otorgada a CAPECO pasara a Puma como su sucesor de negocios, junto con una planta de producción. Esto, porque la compra de CAPECO incluía el 'traspaso de toda licencia, permiso, registro y autorización gubernamental' a Puma y porque Puma no presentaba condiciones que violentaran los requisitos de dicha franquicia.
Esa determinación de 2014, Empire Gas la llevó hasta el Tribunal Supremo, el cual emitió un 'no ha lugar' que convirtió la determinación a favor de Puma en final y firme.
Pero, en 2015, Empire Gas radica una querella contra Puma y la Comisión volviendo a impugnar el traspaso en un escrito en el cual 'no establece infracciones a las leyes y reglamentos' y 'no reclama daños claros y definidos'. Lo que hizo fue que 'especulativamente se alegó que 'se podría crear un disloque indebido en la industria del gas licuado de petróleo en Puerto Rico al permitirle la entrada a un competidor multinacional sin someterse al crisol de la Ley de Servicio Público y sus requerimientos de necesidad y conveniencia'', según indica la resolución del NTSP del 16 de noviembre de 2018.
Para la fecha de su querella, Empire dominaba el mercado con más del 70% de participación y habían pasado 20 años desde la transacción de 1995 que NotiCel y Jay y sus Rayos X revelaron esta semana en la que el dueño de Empire, Ramón González Cordero, aparece prestando $400,000 a su competidor, Tropigas, teniendo como garantía de repago la totalidad de las acciones de Tropigas.
Empire ni su dueño estuvieron disponibles para contestar preguntas pero la realidad hoy, despues de la entrada de Puma, es que Empire y Tropigas dominan poco más del 90% del mercado de gas licuado en Puerto Rico.
'No es meritorio en los casos de traspaso pasar juicio otra vez sobre la necesidad y conveniencia del servicio autorizado puesto que dichos requisitos ya fueron satisfechos en la aprobación de la franquicia FG-1497 (a CAPECO) allá para el 1990', concluyó el NTSP al ordenar el archivo de la querella de Empire.
*Parte de una serie de reportajes investigativos realizados en conjunto por NotiCel y Jay y sus Rayos X. Para la serie completa, pulse aquí.