Puerto Rico será daño colateral en guerra comercial de Trump
Una guerra comercial entre los Estados Unidos y los países a los que se le han impuesto los aranceles en sus exportaciones de aluminio y acero tendría repercusiones económicas directas e indirectas para la maltrecha economía de Puerto Rico.
Así lo reveló el economista Jose Alameda en un artículo publicado por Estudios Tecnicos.
A principios de este año, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso una serie de tarifas a la importación de acero y aluminio que no fue bien recibida por muchos de los suplidores de estos artículos a EE.UU. como Canadá, Mexico y la Unión Europea.
Consiguientemente Trump optó por impartir otra tarifa a unas 800 categorías distintas de artículos importados desde China, lo que ha llevado a esa nación a denunciar al presidente norteamericano de querer comenzar una guerra comercial.
'No cabe duda que una guerra comercial es lo menos que nos gustaría ver por el bien de los consumidores norteamericanos y locales', expresó Alameda en su reportaje.
Según el artículo, Puerto Rico vería los efectos de esta guerra en el aumento al precio de venta de varios artículos importados la isla que provienen de China como por ejemplo televisores, tabletas y hasta computadoras.
Esto se debe a que los aranceles que establezca China en represalia contra EEUU encarecerían su importación al país norteamericano, y consiguientemente a PR. Aunque no comprar el producto podría ser una respuesta momentánea, a la larga redundará en escasez del inventario de las tiendas, lo que significará un aumento a los clientes como quiera.
Otra industria que se podría ver afectada son los vendedores de sistemas de energía solar, que han visto un auge de ventas en sus productos tras el paso de los huracanes por la isla.
'En años recientes la industria de paneles solares y baterías fotovoltaicas ha tenido gran auge por lo que es de esperar un arresto en el crecimiento de esa industria, si no se consigue su materia prima y componentes objetos del aumento en aranceles', lee el artículo.
La industria farmaceutica y química de la isla tambien sería víctima de los aranceles pues, según detalló Alameda, la llegada de varios de los químicos utilizados para confeccionar los medicamentos y otros artículos provienen de China, antagonista principal de los Estados Unidos en la trifulca de aranceles.
Por último, de las empresas internacionales en la isla percatarse de una merma, ya sea significativa o trivial, en sus ventas, podrían considerar el exodo a países que no se afecten por este arancel como es el caso de República Dominicana, Panamá y Costa Rica.