El huracán María retrasó la venta de dos de los tres aeropuertos regionales de Puerto Rico que la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en ingles) certificó cerrar en 2015. El único que fue vendido el pasado 7 de agosto fue el de Patillas por $150,600.

Según confirmó a NotiCel el portavoz de prensa de la Autoridad de Puertos (AP), Jose Carmona, el único proponente para comprar el aeropuerto regional fue la empresa X-Perts Inc. La propiedad fue tasada en $130,000, y se usará para depositar material vegetativo recogido tras el paso del huracán.

X-Perts Inc. es uno de los contratistas primarios del Cuerpo de Ingenieros del Ejercito de Estados Unidos (USACE) pues tras el paso del fenómeno atmosferico 69 municipios solicitaron ayuda directa para el recogido de escombros y desperdicios orgánicos. USACE contrató a X-Perts Inc. por $52 millones, y la empresa a su vez subcontrata para el recogido. Despues del paso de María, en un periodo de menos de dos meses, la Oficina del Contralor registró 90 contratos para el servicio de recogido de escombros.

Cuando la FAA certifica el cierre de algún aeropuerto no puede reabrirse para las mismas funciones. En este caso, tambien se suma al hecho de que se encuentra en un área inundaba limitando su uso y valor. Los otros dos aeropuertos que estaban en proceso de ventas son los aeropuertos de Santa Isabel y Fajardo, pero las propiedades tienen que ser tasadas otra vez porque venció la tasación del año pasado. Completada la tasación, se abre el proceso de subasta.

El cierre de dos de los aeropuertos se dio por petición de la AP por la escasa demanda de servicios. En el caso de Fajardo, porque las operaciones aereas se trasladaron a Ceiba. No obsatante, la FAA requiere que el dinero de las ventas se utilice en mejoras a los otros siete aeropuertos regionales: Isla Grande, Ceiba, Humacao, Vieques, Culebra, Arecibo y Mayagüez.

Por el momento, el aeropuerto de Fajardo es alquilado por la Autoridad de Energía Electrica (AEE) como aparcadero para su flota y fue valorado en $1.4 millones el año pasado. En el caso de Santa Isabel fue tasado en $840,000 con un área de 56 acres con alto valor agrícola fuera de áreas inundables, según reseñó News Is My Business.