Es hora de abrir la chequera del gobierno al escrutinio público
Desde una perspectiva de buena gobernanza pública, resulta inaceptable que el gobierno de Puerto Rico no haya divulgado todavía sus Estados Financieros Auditados ('CAFR' en ingles) para el año fiscal 2014. Es preciso que Puerto Rico publique estos informes lo más pronto posible, o al menos que explique públicamente de forma clara, detallada y coherente las razones por las que no ha podido hacerlo.
Ahora bien, los CAFR ofrecen una radiografía del estado de las finanzas públicas al cierre del año fiscal 2014. Lo que es verdaderamente crucial para todos – el pueblo, los contribuyentes, los empleados públicos, los acreedores, el gobierno federal – es saber si el gobierno tiene suficiente efectivo hoy para cumplir con todas sus obligaciones.
Es por esto que en CNE entendemos que es crucial que el gobierno, además de publicar los CAFR del año fiscal 2014, divulgue a la mayor brevedad posible un informe detallado del flujo de efectivo que ha tenido durante los primeros 6 meses de este año fiscal y una proyección actualizada del flujo de efectivo que espera para los próximos seis meses. Estos informes deben incluir un desglose de todas las fuentes y todos los usos de efectivo durante los primeros seis meses de este año fiscal y una proyección razonable para el resto del año:
En las fuentes del efectivo, debe incluir todo lo que ha recibido por concepto de impuestos, derechos, y otros ingresos. Debe usar el formato estándar utilizado por el Departamento de Hacienda; incluir las cuentas por cobrar a 30, 60 y 90 días; ofrecer una explicación de las 'medidas de emergencia de efectivo' que ha tomado; y divulgar cualquier financiamiento de corto plazo que haya obtenido o espere obtener durante el presente año fiscal.
En cuanto a los usos que le ha dado al efectivo, el informe debe desglosar los tipos de gastos, incluyendo la nómina y costos relacionados; los contratos por servicios profesionales; los gastos de energía, agua, teléfono y transportación; los gastos en equipo, materiales y suministros; gastos en subsidios, incentivos y subvenciones públicas; gastos en relaciones públicas, publicidad y pautas en los medios; y el servicio a la deuda.
El informe debe incluir también el balance de efectivo que tiene en los libros y en el banco, y explicar cualquier diferencia entre ambos.
Es hora de que el gobierno ponga todas las cartas sobre la mesa, divulgue sus informes financieros y nos enseñe la chequera.