A pesar de que la firma del Farm Bill se ha concentrando en la discusión sobre la prohibición de la industria de gallos, la recien firmada medida por Donald Trump contiene lenguaje que viabiliza el cultivo de cáñamo industrial, conocido como hemp.

Actualmente según la revista Forbes, se producen más de 25,000 productos a nivel mundial, los productos industriales a base de cáñamo incluyen partes de automóviles, muebles, textiles, alimentos, bebidas, productos de belleza y suministros de construcción.

Esta versión del proyecto de ley coloca al cáñamo industrial, que se define como una planta de cannabis con menos del 0.3% de tetrahidrocannabinol o THC, bajo la supervisión del Departamento de Agricultura y elimina el CDB del ámbito de la Ley de Sustancias Controladas, que cubre la marihuana.

La variación de esta planta de cannabis sativa no tiene componentes psicoactivos, es decir no tiene efecto su consumo significativo en el cuerpo humano.

En Puerto Rico se viene analizando esta industria y conocedores han impulsado su legalización en la Isla por el potencial que tiene para el desarrollo económico.

La propuesta de cultivar el cáñamo es parte del Plan para Puerto Rico propuesto en su momento por Ricardo Rosselló. Además, desde la administración de García Padilla se consideraron proyectos para viabilizar el cultivo de este producto industrial como una posible industria.