Dalmau: 'La llegada de los nuyoricans al baloncesto era necesaria'
Aunque la llegada de los jugadores 'nuyoricans' a la Liga de Baloncesto Superior de Puerto Rico en la segunda parte de la decada del 60 aumentó la calidad del baloncesto que se jugaba en la Isla su calidad no era del todo pobre. Así lo afirma hoy Raymond Dalmau, uno de aquellos nuyoricans que llegaron luego de 1966 a reforzar a varios equipos y darle otro vuelo a la liga.
Dalmau llegó a la Isla en 1966 y en su año de novato terminó segundo en anotaciones con 351 puntos en 19 partidos para un promedio de 18.4 y capturando 8.3 rebotes por juego. Su actuación fue reconocida con el premio de Novato del Año.
'En esa epoca había un buen baloncesto porque muchos dirigentes y coaches que trabajaban aquí eran de la NBA y tambien había árbitros de la NBA y mucha gente desconoce, especialmente la juventud, esa etapa del baloncesto en Puerto Rico. Porque aunque esta generación es fanática del baloncesto NBA, no saben que muchos de esos veteranos dirigentes trabajaron aquí. Algunos ya eran dirigentes allá y otros utilizaron esta liga como un taller de aprendizaje', aseguró Dalmau en entrevista con NotiCel.
'De todas maneras, creo que esa ola de nuyoricans era necesaria que llegara para que el baloncesto puertorriqueño tuviera ese impulso y vieran jugadores con otro estilo de juego. Era una motivación para la gente joven que nos vio en Puerto Rico que finalmente se convirtieran en buenos baloncelistas. Muchos de ellos jugaron luego conmigo o contra mí, como Quijote Morales, 'Fico' López, 'Piculín', Ramón Rivas… esa gente creció viendonos jugar desde que llegamos', indicó el exjugador y dirigente.
'Pero para ese tiempo no había NBA por televisión. Nosotros eramos los ídolos de ellos y el impacto fue que ellos imitaron nuestro estilo de juego, y por eso estamos donde estamos hoy', agregó.
Dalmau recordó cuando específicamente el equipo de Quebradillas se nutrió de tantos jugadores nuyoricans que en la temporada de 1977 el apoderado Pedro Hernández prefirió llevarlos a todos a Nueva York para que entrenaran allá, previo a la temporada.
En ese equipo estaban jugadores como Neftalí Rivera, Nestor Cora y Cesar Fantauzzi, entre otros.
'Al apoderado le salía más barato que el equipo se trasladara a Nueva York a practicar que traer todos sus jugadores a practicar en Quebradillas. Como todos teníamos nuestras familias viviendo en Nueva York, el apoderado dijo que llevándolos a Nueva York le costaría solamente los pasajes. Y efectivamente, practicamos allá y cada cual se quedaba en la casa de sus padres o familiares y pudimos tener unas buenas prácticas', contó Dalmau.
Con Dalmau y otros nuyoricans, los Piratas ganaron su primer campeonato en 1970, pero su dominio en la decada del 70 se tradujo en ocho finales en 10 años y cuatro campeonatos -1970, 1977, 1978 y 1979- y luego tres finales adicionales entre 1980 y 1982.
'De los campeonatos de Quebradillas para mí el más importante fue en el 70 porque fue el primero. Luego de eso seguimos llegando a finales y por varios años no ganábamos aunque las finales se fueran a siete juegos como con Bayamón y Río Piedras, hasta que finalmente comenzamos a ganar de nuevo en el 77 y ganamos tres corridos. En esa decada llegamos a finales en ocho de los 10 años. Solamente en el 71 y 74 no llegamos a la final', recordó el número 17 de los Piratas.
Toda esa historia y mucho más Dalmau la cuenta en su autobiografía, publicada esta semana en Puerto Rico, libro que contiene todo lo que recuerda desde que se criaba en Nueva York y toda su trayectoria como jugador, dirigente y padre de familia.
'Quise contar eso. A veces empezaba y me detenía, y luego seguía y volvía y paraba, hasta que mi gran amigo Benicio del Toro empezó a estar encima de mí para que yo escribiera este libro. Él fue la persona que más influyó en mi decisión. Cada vez que el venía a Puerto Rico nos reuníamos y el me contaba que era fanático de los tiempos cuando yo jugaba y le gustaba que yo le hiciera cuentos de esa epoca y disfrutaba mucho con eso. Y así cada vez me insistía que escribiera un libro hasta que lo hice', reveló.
Para 'Raymond Dalmau: From Harlem a Puerto Rico' Benicio del Toro escribió el prólogo y la redacción general fue con la ayuda del exjuez Hiram Sánchez Martínez.
'La historia del baloncesto en Puerto Rico no se hubiera escrito si una persona no se hubiera atrevido y hablara sobre eso, y no había visto a nadie que lo hiciera. Así que lo hice yo', afirmó.