Y AL VINO, VINO....El Hórreo de V. Suarez llevó a cabo una fabulosa cata de vinos de Borgoña para la prensa y sus clientes más exigentes. Estuvo de visita Gilles Deprez, Gerente de Ventas de las prestigiosas bodegas Domaine Leroy, en Francia, para dar una charla y conducir la cata.

Gilles Deprez.

Estas bodegas se fundaron en el 1942, cuando Henry Leroy compró la mitad de la prestigiosa 'Domaine de la Romanee-Conti' y se dedicó a ella completamente, desarrollándola por cuarenta años, y convirténdola en lo que se llamó 'La Gema de la Borgoña'.

Lalou Bize-Leroy, hija de Henry, se une al negocio de la familia en 1955 y en 1988, con gran devoción y arduo trabajo, se dedicó a estudiar las mejores tierras vitivinícolas de Borgoña para comprarlas. Con la compra de las fincas de Charles Noellat en Vosse-Romanee y la de Philippe-Remy en Gevrey-Chambertin lanzó la exitosa Bodega Domaine Leroy.

Debido a su profesionalismo, la Madame Lalou Bize-Leroy se conoce en el mundo como una de las productoras de las más magníficas botellas de vino en el planeta. En Domaine Leroy se cultiva el vino en condiciones biodinámicas desde l989, lo que significa que sus vinos están libres de tratamientos químicos, pesticidas, fungicidas, insecticidas y fertilizantes artificiales. Hoy por hoy, producen unos de los mejores Pinot Noir de Borgoña y del mundo.

Qué se cató?

Se cataron diez vinos de Leroy, dos Chardonnay y ocho Pinot Noir. El primero fue el Chardonnay Leroy Meursault 1999 y luego el Chardonnay Domaine Cávenay Ausey Duresses 2003. Ambos estuvieron muy buenos, y el preferido lo fue el segundo.

Tambien se cataron ocho Pinot Noir. Primero, el Leroy Saint Aubin 1993, Luego el Leroy Maranges 1990, el Leroy Savigni Les Beaune 2000, muy buen Pinot Noir. El sexto vino que se cató fue Leroy Pommard 1er Cru 2002, y el séptimo, el Leroy Savigny Les beaune 2006, que fue uno de los favoritos, al igual que el del 2000.

Estos dos Pinot Noir son potentes Pinots, en nariz reflejan chocolate, cherries y algo de frutas. En boca, fresas, especias y madera con un gusto prolongado. Luego, el Leroy Charmes Chambertin 1985 y luego el Leroy Clos de Vougeot 2001, que también fue uno de los favoritos, un Pinot Noir potente en nariz, con mucho chocolate y cherries y un post gusto prolongado. Por último, el Leroy Gevrey Chambertin 2007. Todos estuvieron excelentes.

Yo diría que 'para los gustos se hicieron los colores y los Pinot Noir de Leroy'. Estos vinos los pueden conseguir en El Hórreo, no son baratos, pero sí, a la hora de tomarse… no tienen precio.

Louis Guntrum

También, el Hórreo de V. Suarez llevó a cabo una cata de los vinos Louis Guntrum, de Alemania, en un almuerzo en el restaurante de comida asiática de Malasia, M Han Chung, en el Condado. Estuvo de visita en la isla Louis Konstantine Guntrum, 11va generación de la familia Guntrum, para presentarnos unos exquisitos vinos Rieslings, que maridaron muy bien los platos de la cocina asiática.

Louis Konstantine Guntrum.

La familia Guntrum comenzó a producir vinos desde el 1648, en Worrstadt, una pequeña villa de Rheinhessen. Tuvieron que emigrar, debido a la Revolución Francesa, pero, en 1909, regresaron a Rheinhessen y se establecieron en Nierstein comprando viñedos y vinerías en Nierstein y Oppenheim. En 2003 Louis Konstantin Guntrum toma las riendas del negocio familiar y lo lleva al siglo 21. Su enfoque y dedicación ha sido, desde entonces, la producción de vinos únicos y de primera calidad. Los vinos de Louis Guntrum se distribuyen hoy día en más de sesenta países alrededor del mundo.

Qué se cató?

Se cataron cuatro excelentes Rieslings. Primero, el O. Sack. Riesling Spatlese 2007, un, no muy común Riesling, con mucha personalidad. Color amarillo intenso. Notas de manzana y fruta verde. En boca, mucha expresión con fruta verde y pina. Es un blanco que se puede guardar de 8 a 10 anos. Un vino muy versátil. Fue el favorito.

Este vino maridó muy bien con casi todos los platos, tanto los aperitivos como los platos más fuertes, como la carne y el pollo. Los aperitivos consistieron en unas salchichas chinas con pedacitos de ajo y unas almejas en salsa china y unos 'pickled zuchini'.

Luego se cató el Royal Blue Riesling 2011, este de color amarillo pálido, más suave y en boca denota sabor a melón verde. Vino fresco que maridó muy bien los aperitivos, el pescado y la langosta. El tercer Riesling fue un O. Herr. Riesling Auslese 2006, un vino color amarillo intenso, floral en nariz, en boca mas dulzón y muy buena acidez. Este vino combinó muy bien los platos de pollo y pato.

Finalmente, se cató el Penguin Eiswein 2007, un 'late harvest' dulce que combinó muy bien los postres.

Entre los platos principales se probaron la Langosta frita con salsa picante y pimientos, y el Filete de res en salsa de curri estilo Malasia.

Estos vinos oscilan entre $11.95 a $40.63.

Comentarios y sugerencias: lizetteperezpr@live.com