El ciber encuentro
Desde mi encuentro con 'el culebronpr' y algunos otros juntes íntimos, se regó el rumor -con toda la intención- de que La Mata Hombres está de vuelta. Como siempre, leal a mi código, mantengo total discreción y misterio sobre los galanes que junto a mi rinden homenaje a Afrodita.
Debo admitir que, como estuve saliendo algunos meses con el ahora jevo de mi madre, estaba fuera de práctica en el juego de la pasión carnal y por eso me había dedicado a sacar historias del baúl de recuerdos. Ahora, el cantar es otro...
Reconozco que esperaba encontrarme con un cuarentón mucho más desagradable que el que conocí el pasado domingo. Me había hecho de la idea de que 'el culebronpr' sería un horripilante viejo verde. Mas la verdad es que las escasas canas que sobresalían de su calvicie me parecieron sumamente sexy.
Lo esperé aquella tarde en el área de comida de uno de los más grandes centros comerciales metropolitanos. No pretendía exponerme a una humillación innecesaria.Llegó puntual a la hora que coordinamos un hombre elegante que debió haber sido guapo en su juventud. Era alto, robusto de ojos verdes, y su rostro me recordaba a alguien que aún no logro identificar. Su voz era seductora, pero su risa irritante.
El pensamiento de que era el mismo hombre del chat, me estremeció un poco. Después de hablarme un rato de sí mismo, y de su matrimonio arreglado en el que nunca había sido feliz, nos fuimos en su carro, que nos llevaría a una lujosa habitación de la carretera vieja de Caguas.
Tratando de honrar su nombre, 'el culebronpr' entró en mí como salvaje, apretando mis caderas y cuando intentó besarme lo evadí sin que se diera cuenta. Gritaba mi nombre trastornado de placer y hasta que no le respondí no se tranquilizó.
La alarma del celular dio por concluida la hora que teníamos en la alcoba y aunque él insistió en quedarnos un rato más me vestí apresurada sin que mi placer hubiera llegado.
Antes de bajarme para ir a mi carro, me arreglé el pelo, me retoqué con mi lápiz labial rojo mientras me dijo con seguridad de que nos volveríamos a ver: 'la próxima vez, lo haremos más rico y con más tiempo'.
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