Qué puede desencadenar el prolapso rectal en nuestras masctoas?
El prolapso rectal es una patología donde la parte terminal del intestino grueso (recto), es expulsada a través del ano, siendo visible a simple vista. Esta mucosa intestinal se va a inflamar, se puede ulcerar, sangrar, e infectar, siendo bastante doloroso para la mascota.
Esta condición se puede presentar tanto por diarreas y/o constipación, y puede observarse desde animales muy jóvenes hasta muy viejos, motivado por diferentes causas.
En el caso de de los cachorros, la causa más común es por elevadas cargas de parásitos gastrointestinales que les generan diarrea y finalmente por la elevada actividad y movimientos intestinales.
En el caso de gatos mayores de edad, la constipación y los problemas urogenitales, son las causas más frecuentes de prolapso rectal. La sensación anal o uretral de desocupar, que se conoce como tenesmo, genera en el animal una sensación de insistir en hacer la acción de orinar o defecar, y finalmente puede generar el prolapso.
Un paciente que llega a la consulta del Médico Veterinario Licenciado con esta condición, requiere en primer lugar que se estabilice el mismo, con respecto a hidratación, manejo de dolor, infecciones, etc.Una vez estabilizado el paciente, tiene que ser sometido a cirugía, para restituir el intestino, repararlo y algunas veces removerlo.
Son cirugías por lo general bastante difíciles que requieren que se corte el intestino, se remueva la parte dañada y se una nuevamente los dos extremos, bajo un procedimiento que se llama enteroanastomosis.
Posterior a esto, el tratamiento post-operatorio es bastante complicado, pues requiere dejar al animal en ayuna por lo menos por 48 horas, hasta que el intestino comienza a sellar. Impedir las infecciones en la cavidad abdominal con altas cargas de antibióticos, medicamentos que estabilicen la función gastrointestinal, y manejo de dolor son fundamentales para disminuir el riesgo de condiciones severas como las peritonitis, o grave infección de la cavidad abdominal.
Si el animal supera estas primeras 48 a 72 horas satisfactoriamente, entonces se le ofrece pequeñas porciones de dietas gastrointestinales de fácil digestión, que va adaptando el intestino a los cambios generados por la cirugía, acompañadas con laxantes que impidan que se produzca excreta dura que vaya a empeorar la situación.
Ya de alta, es necesario que el gato se mantenga con dietas de por vida que impidan que se produzca excreta dura o constipación, y el uso de laxantes se convierte en rutina del día a día.
Siguiendo las indicaciones, un gato que supera esta grave situación puede tener una calidad de vida normal, por mucho tiempo más junto a su familia.
*Puede contactar al Dr. Sosa a través de hospitalparamascotas.com; Hospital Para Mascotas en Facebook; hparamascotas@gmail.com; o el 787-292-0455.