Por Sandra Rodríguez Cotto*/A seis meses de las elecciones, la imagen pública del candidato a la Gobernación por el Partido Popular Democrático, Alejandro García Padilla está a punto del colapso. No se trata de una crisis pasajera. Está agonizando y así se evidencia en el sentir del público.

Un análisis de las reacciones en la Internet y las conversaciones en las redes sociales, los comentarios en la radio y la cobertura en los principales periódicos del país en lo que va de semana demuestran que si no desarrolla una estrategia de comunicación coherente de aquí a noviembre, el panorama se ve sombrío.

Cómo es que un candidato 'friendly' en términos de imagen se convierte en una figura sin credibilidad ante la opinión pública? En comunicación es claro: no hay consistencia en el mensaje. Ni profundidad.

En lo que va de año su inconsistencia en posiciones en varios asuntos tales como el caso de Héctor Ferrer o el tema de los matrimonios gay son evidencia. Sin embargo, la gota que derramó la copa en su proyección negativa sucedió esta semana con el cambio de posición a favor de que se enmiende la Constitución para limitar el derecho absoluto a la fianza. Evidencia del deterioro en la percepción pública se corrobora en las reacciones tan negativas y viscerales de las personas en las redes sociales

Evidencia del deterioro

En cuestión de horas, más de 190 reacciones negativas se emitieron, una tras otra. Y lo que debería ser preocupante para los estrategas del PPD es que fueron hechas por personas con influencia en la red – o sea, personas que mueven a que otros opinen igual que ellos, entre éstos, periodistas, profesores universitarios, economistas, adversarios políticos y gente del mismo partido. Esto fue lo que reveló un análisis realizado por la licenciada Julizzette Colón-Bilbault, de Consulta JCB, quien es una de las pocas autoridades locales en el tema de las redes sociales.(Ver: Lo que las redes y NO las encuestas, dicen del cambio de postura de AGP con al fianza)

'García Padilla no hace sentido', 'Usted no debería gobernar', 'Debe ser que a él lo asesora Fortuño', 'Estoy perdido con @agarciapadilla la restricción a la fianza es mala pero votamos a favor... que alguien me explique!!!', 'Cada vez que su delegación dice algo usted vota en contra', son sólo algunos comentarios.

Según el estudio de Consulta JCB, luego de que la candidata a alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Ortiz publicara que 'El respeto a las diferencias es democracia. Siendo fiel a mis convicciones estoy, y estaré en contra de la limitación al derecho a la fianza', se volvió a reactivar la oposición contra García Padilla. Lo mismo ocurría cada vez que había un comentario hecho desde la cuenta del PPD.

Sobre 1,400 menciones al cambio de postura de García Padilla aparecieron en las redes Twitter y Facebook, y aunque no se trata de una encuesta, sí reflejan el sentir de lo que dice la gente. El estudio de Consulta JCB refleja una tendencia y puede anticipar cómo será el comportamiento del público. (Acceda a: http://storify.com/consultaconjcb/lo-que-las-redes-sociales-y-no-las-encuestas-le-di)

Otros candidatos

Las encuestas recientes – de El Nuevo Día, de El Vocero y otras – apuntan a que será una elección cerrada y que persistirá el más creíble. Y no es que la imagen y proyección pública del incumbente, el Gobernador Luis Fortuño, esté mejor que la de García Padilla. Ni que tampoco la del candidato por el Partido Independentista Puertorriqueño, Juan Dalmau, haya ganado puntos. Los otros dos – Rogelio Figueroa del PPR y Enrique Vázquez Quintana del MUS – no mueven opinión pública, cómo constató la reciente encuesta de El Nuevo Día. En realidad todos son candidatos sosos que no levantan pasiones, como venimos analizando en este blog hace más de un año (http://enblancoynegromedia.blogspot.com/2011_09_01_archive.html).

A Fortuño no le creen por la lista de promesas incumplidas, el problema en la economía y los despidos en esta administración. Sin embargo, la estrepitosa caída en la percepción pública de García Padilla resulta sorprendente. García Padilla fue uno de los mejores, quizás el mejor comunicador que tuvo la administración de Aníbal Acevedo Vilá. Proyectaba adecuadamente, sabía como comunicar ante la prensa y conocía el manejo de mensajes. Lo mismo pasó cuando llegó al Senado. Pero desde que se convirtió en el candidato a la gobernación no ha logrado articular una imagen consistente ni un mensaje coherente.

De aquí a las elecciones, más allá de mejorar el delivery o proyección en su comunicación no verbal, García Padilla debe ofrecer un mensaje claro. Pero que su narración sea adecuada y que ofrezca contexto. Debe articular con contundencia en los medios noticiosos y ante analistas, especialmente frente a sus críticos. Debe abandonar la ambivalencia y que no se quede callado.

*La autora es relacionista profesional. Tomado de su blog, En Blanco y Negro.