Entierra el Año Viejo con El Macabeo (vídeo)
Por Débora Reyes(@detra83)*/Hace poco más de un año atrás que los 'rockeros con guille de salseros' (de esa aún no se escapan) de la Orquesta El Macabeo nos pusieron a gozar con su Salsa Macabra: solos en el carro camino al trabajo o a la universidad, en el trabajo junto a los compañeros que ni nos caen tan bien, rodeados de jipsters en Santurce o en las fiestas de fin de año con nuestras familias y amistades. Qué mejor que pasar las Navidades compartiendo en familia, comiendo hasta la saciedad y bailando al son de los Macabeos?
Pues, según resulta, pasar las Navidades compartiendo en familia, comiendo hasta la saciedad y bailando al son de la nueva producción de la Orquesta El Macabeo – El Entierro. Tomando en cuenta que Salsa Macabra fue uno de los discos más tocados en el 'CD player' de mi carro durante el pasado año, me cuesta un poco aceptar que su secuela sea superior. Pero El Entierro revela a una Orquesta con un sonido más maduro que recuerda con mayor fortaleza a la salsa de nuestros padres, sin perder ese twist particular que la caracteriza – su experta narración de estampas del 'Puerto Rico de Hoy' con las que podemos familiarizarnos todos y un pícaro sentido del humor.
Salsa Macabra – con su 'Supermercado', 'La Culpa' y 'El Charlatán' – siempre tendrá un cantito de mi corazón. Pero repasemos a continuación los temas de El Entierro que se han apoderado del resto.
El Entierro comienza con 'El sueño', una de mis canciones preferidas de la producción, además de una excelente forma de abrir el disco. Con un estilo 'funk' medio setentoso que me hace pensar en la versión puertorriqueña de James Bond – quizás con Braulio Castillo (hijo) en el papel protagónico – los músicos de la orquesta dejan claro de entrada que no comen cuentos. Tras minuto y medio de gozadera se les une Luis de la Rosa Solá, el cantante, con fuego en el corazón ('Cómo llegué hasta aquí?/ No lo puedo creer/ Nunca lo imaginé/ Pero aquí me quedé/ Yo esto me lo gané/ Con sangre y sudor/ Con ahínco y afán/ Con el amor de mi mujer/ Mi familia y amigos/ Lo comparto contigo/ Que también eres mi amigo y que bailas con mi trino…') como quien piensa en voz alta y reconoce el éxito alcanzado – y (aquí el detalle importante) agradece a los responsables de que 'El sueño' se haya vuelto realidad.
Le sigue 'El Alacrán', que habría servido como primer sencillo del disco hace unos meses atrás. Cuando escucho esta palabra, lo primero que me viene a la mente (como seguramente a mitad de Puerto Rico) es la imagen de cierto ex-gobernador, pero nada que ver. Imagina más bien a esta persona que de frente parece ser tu amiga. Es amable, servicial, quizás demasiado simpática – y al momento en que le das la espalda, 'esa persona que menos tú te esperas/ en este instante te quiere apuñalar'. ESO es un alacrán! Bajo la definición caben entonces más personas (y más de un gobernador). Musicalmente, se destaca por un segmento medio swing a lo big banden la que la sección de vientos (Gabriel Beauchamp, Horacio Alcaraz, Héctor Lind y Yussef Soto) se hacen sentir y lucen bien.
Y si te pica un alacrán, no te sorprende que sea la misma 'Fulana'. Quién no conoce a una fulana? 'Nació Fulana/ En el mejor hospital/ Con el mejor doctor/ En la sala de espera estaba el Gobernador…' Si no estudiaste con ella en la escuela, fue en la universidad, es amiga de algún conocido, te la encuentras en los jangueos o la ves en televisión en entrevistas con La Comay. Es fácil de reconocer: su pelo estirado, brilloso y con notables 'highlights' son la evidencia de que visita un salón de belleza varias veces en semana, donde, de una vez, se hace su mani/pedi. Lleva ropa de diseñador y su cartera vale más que mi carro. A este tipo de muchacha, que tiene un gusto particular por 'Los ponches/ Los coches/ El sushi/ La noche/ La leche y a Dolce <><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><>& Gabbana…', la Orquesta El Macabeo no le augura un futuro muy favorable, pero eso no debe arruinarnos a nosotros – los demás fulanos – la oportunidad para bailar con gusto al son de este tema por el cual lamento haber dejado las clases de salsa./p
p'La dieta' es puro homenaje a todos los que tenemos nuestras libritas de más (o somos 'big-boned'… o retenemos líquido…). Llámesele como sea, no es secreto que muchos de nosotros hemos tratado la dieta de la toronja y la baja en carbohidratos y la de la sopa de repollo, o hacer el zumba o P90X, etc. Y aquí se asoma ese humor característico de los Macabeos: 'Para rebajar hace falta una apuesta/ Nadie te pone a sudar más que esta orquesta'. Pero, qué apuesta, ni Zumba, ni P90X? – si a fin de cuentas 'es mejor ser gordo y sabroso/ que buen mozo sin personalidad'. Los últimos minutos del tema son un despliegue del talento en la orquesta y en especial de su pianista, Aníbal Vidal Quintero – aquí como nunca antes lo habíamos escuchado./p
pLa segunda mitad del disco continúa trazando el camino que han recorrido los Macabeos con relatos llenos de experiencia. 'Músico' (con letra del trompetista Gabriel Beauchamp) nos deja entrever las posibles frustraciones que acompañan la vida de alguien que decide dedicarse a la música, mientras que el tema de 'Cuto Medina' le pone nombre a aquellos que se pasean por la vida solitarios. Qué pena que Cuto no tenga con quién bailar, porque la cadencia de este tema está perfecto para darse un bailaíta!/p
p'La conga' es el relato de una mujer que llega a un club de baile vestida de punta en blanco, con su pelo bien peinado y lista para bailar hasta el cansancio. Una vez allí, queda cautivada con el conguero y no vacila en decirle: 'Sóbame a mi como soba la conga', mientras sigue bailando sin despegarle los ojos de encima. Este tema tiene un aire de salsa vieja que se entreteje perfectamente con la historia que se cuenta. La mezcla del relato con la música me recordó los especiales del Banco Popular de Pedro Flores y Bobby Capó – de los verdaderamente memorables./p
pY se cierra el ciclo de temas con el segundo sencillo de esta producción, 'Cogiendo Pon'. Una explosiva patada musical a todos los aprovecha'os que pretenden salir adelante a costa del trabajo de otros, persona que sin duda abunda en los restantes de nuestra moribunda industria musical. La canción cobra aún mayor sentido cuando tomamos en cuenta que los triunfos del Macabeo son producto del verdadero poder de la auto-gestión. Estos muchachos se lo han suda'o tocando por toda la isla, poniendo un afán como pocos en la escena – afán que se proyecta en la música que nos pone ahora a bailar por segundas Navidades consecutivas. Esperemos entonces que el año que viene, de no traer el fin del mundo, convierta a una nueva entrega por la Orquesta El Macabeo en tradición./p
pOrquesta El Macabeo/p
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pVisita la a href='http://macatienda.bigcartel.com/' target='_blank''Maca-Tienda'/a para adquirir tu copia de El Entierro, y si aún no lo tienes, de Salsa Macabra – ahora en vinilo./p
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