Demandan a MLB en PR por explotación de jugadores de ligas menores
El pleito de clase radicado en el Tribunal Federal es parte de un esfuerzo por cambiar el sistema de "granja" que tienen las Mayores para reclutar talento.
El sistema que usa Major League Baseball (MLB) desde 1965 para identificar y desarrollar prospectos en las ligas menores resulta en la explotación laboral de los jugadores, plantea una demanda radicada en el Tribunal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico que pretende abarcar a todos los jugadores de ligas menores y que a la organización profesional se le encuentre en violación de las leyes antimonopolísticas.
El pleito es parte de una serie de otras demandas similares que están activas desde al menos 2014 y que buscan cambios en el sistema de "granja" ("farm system") que se nutre de las ligas menores. Las acciones legales están alentadas por expresiones recientes del Tribunal Supremo que se interpretan en contra de la exención que ese mismo tribunal le concedió a MLB en 1922 para sacarla de la aplicación de las leyes federales antimonopolísticas.
La demanda es contra el comisionado de MLB, Rob Manfred, y los 30 equipos profesionales que componen la liga. El demandante es el lanzador Daniel Concepción, quien ha jugado con los Criollos de Caguas y los Kansas City Royals, pero, si el tribunal lo acepta, pretende representar a todos los jugadores que estuvieron o están en las ligas menores de 2012 en adelante.
La imputación principal es que MLB y los dueños de equipos profesionales han actuado en común acuerdo para crear un monopsonio en las ligas menores, que es un concepto económico que describe una situación en la que hay un solo comprador para cierto producto.
El pleito alega que ese producto son los jugadores y que el comprador único es MLB y los dueños de equipos profesionales mediante los acuerdos a los que han llegado para someter a estos jugadores a un contrato que representa la única oportunidad que tienen para llegar a las mayores, pero también los ata a un esquema en el que se les prohíbe negociar con un equipo distinto al asignado por siete años y se les pagan salarios por debajo del mínimo, entre otras condiciones onerosas.
"Sin jugadores, la MLB y los equipos no existirían. Sin embargo, MLB y sus franquicias le pagan a la mayoría de los jugadores, que son los de ligas menores, compensación deprimida", se asegura en el escrito.
Aunque las cifras finales dependerán del descubrimiento de prueba, el documento apunta a que estos acuerdos fijan los salarios de ligas menores $1,100 mensuales para "rookies", $1,250 par equipos Clase A, $1,500 para equipos Doble A y $2,150 para equipos Triple A. Pero este salario es solo por cinco meses al años, los meses de temporada regular, a pesar de que el contrato obliga a los jugadores a participar en eventos durante todo el año, como los entrenamientos de primavera y las potenciales post-temporadas. Durante la temporada regular, se trata de un trabajo equivalente a tiempo completo.
Distinto a los jugadores de las mayores, los de las ligas menores no tienen un sindicato que los represente frente a los dueños de equipos y MLB, por lo que son regularmente "explotados", según el escrito ante la jueza federal Aida Delgado Colón.
Típicamente, los prospectos entran a la "granja" mediante el "draft" entre las edades de 18 a 22 años. En ese ejercicio, una franquicia de las mayores los adquiere mediante un contrato que es el mismo para todos y que les prohíbe negociar con equipos que no sea el que los seleccionó. A esa edad temprana, el jugador promedio no está representado por abogados sino por los llamados "buscones" o escuchas (scouts) que son usualmente exjugadores con corporaciones dedicadas a identificar prospectos. Los jugadores de trasfondo hispano, como los puertorriqueños, componen sobre el 40 porciento de los jugadores de ligas menores, según el pleito.
"Por los próximos siete años, el equipo de MLB controla los derechos del jugador de las menores. Para la fecha de expiración del contrato, mucho del valor como prospecto de ese jugador se ha extinguido por la edad", se afirma sobre el arreglo que enfrentan cada año unos 6,000 jugadores a través de 160 equipos de menores en todo Estados Unidos.
Estas condiciones contrastan con el valor económico que genera MLB, traducido en ingresos por $12,400 millones, un valor promedio de $2,000 millones por franquicia, ingresos por derechos de televisión nacional por $1,840 millones y derechos de televisión local por $2,100 millones.
"No hay justificaciones legítimas, pro-competitividad, para estas restricciones monopolísticas sobre la compensación y la incapacidad de los jugadores de ligas menores de ofrecer sus servicios a equipos que compitan por los mismos y le paguen una compensación más alta. Las franquicias de ligas mayores pierden la capacidad de conformar equipos más competitivos, los fanáticos se pierden de disfrutar un mejor producto beisbolístico y la economía pierde el aumento en ingresos de impuestos, empleos y crecimiento económico que vendrían por la ampliación del poder adquisitivo del jugador de liga menor", argumenta Concepción en la demanda que presentaron abogados de California, Illinois y Puerto Rico.
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