El baloncesto en Puerto Rico se ha estancado en el nivel continental porque la Isla ya no produce jugadores de impacto que nos eleven a un nivel mundialista, dijo el veterano exjugador y dirigente Raymond Dalmau.

En entrevista con NotiCel, el exintegrante de la Selección Nacional de Puerto Rico, dijo que los dos últimos jugadores de impacto que ha producido la Isla han sido Carlos Arroyo y Jose Juan Barea.

'No cabe duda de que en los últimos cuatro o cinco años el baloncesto ha sufrido un bajón bastante notable al punto de que ni siquiera podemos hablar de un equipo bien ranqueado a nivel mundial sino que hemos tenido problemas de ranking en el mismo Centroamerica y Suramerica', opinó Dalmau.

'No obstante, en los últimos dos años hemos podido recuperar parte de esa potencia que eramos porque ya hemos ganado torneos centroamericanos y suramericanos y le hemos ganado a buenos equipos. Por eso creo que en ese nivel ya estamos arriba nuevamente y tenemos standing. Pero nos falta mucho para llegar a un nivel mundial', agregó.

Sin embargo, dijo que los jugadores que se están desarrollando en la Isla carecen de 'pasión'.

'Para mí, la razón por la que hay tan pocos jugadores de impacto es la falta de pasión que tienen. Yo no veo esa pasión en los jugadores jóvenes de querer sacrificarse, tener esa responsabilidad que conlleva ser un jugador elite. No es meramente ir a la cancha a practicar con el equipo quizás una o dos horas. Para tú llegar a estar en ese nivel estamos hablando de que hace falta entrenar cuatro o cinco horas diarias y eso ya no lo veo', manifestó.

'Me consta porque he estado en programas de baloncesto y no veo esa pasión. Nosotros estamos compitiendo con muchos países y jugadores jóvenes que sí están haciendo eso. Hay que crear esa conciencia y los programas de baloncesto tienen que promover eso; tiene que haber un compromiso de esos jóvenes de ser un atleta de alto impacto. No es meramente decir 'quiero jugar NBA', tiene que ser horas y horas de práctica', aseguró Dalmau.

El exdirigente nacional opinó que hasta que los jugadores desarrollados en Puerto Rico no lleguen a ese nivel, habrá que ir a Estados Unidos a buscar jugadores de padres puertorriqueños que sí lo están haciendo. 'Pero eso hay que hacerlo aquí tambien', afirmó.