El reconocido baloncestista boricua, Jose Juan Barea, inauguró la tarde del jueves la tercera escuela que ha remodelado a traves de su Fundación JJ Barea, parte de una iniciativa de propia creación para promover y desarrollar programas deportivos para el beneficio de la juventud y los niños del País.

Al filo de la una de la tarde, Barea llegó a la Escuela Rafael Cordero de Trujillo Alto abordo de su Maserati color blanco escoltado por su hijo Sebastián. Inmediatamente, fue asediado por docenas de adolescentes y niños quienes esperaron en el plantel escolar la llegada de su ídolo deportista. Entre sol y lluvia, de esos días en que dicen las brujas se casan, saludó a los que pudo y se dejó retratar. De ‘selfie' en ‘selfie' llegó al podio en el que hizo oficial la reapertura del espacio deportivo.

'Para mi, esto es súper. Venir a Puerto Rico y poder ayudar poco a poco, una cancha aquí y una allá. Vamos a lograr muchas cosas y tocar muchos niños para que tengan esa oportunidad importarte de tener una cancha. (Estar en la escuela le trae) los mejores recuerdos. Mis mejores momentos fueron en la cancha de mi escuela o de otras escuelas compitiendo en los torneos y en los ‘wikenes', que es algo que todo niño merece', dijo Barea en un aparte con la prensa luego de la ceremonia.

Según se indicó, la restauración de la cancha se realizó en fases, la primera comenzando en diciembre con la colaboración del Municipio de Trujillo Alto y la Oficina del Mejoramiento de las Escuelas Públicas del Departamento de Educación. Estos, instalaron redes para evitar que se postren palomas en el techo y dañen la superficie de juego, la que también remozaron y nivelaron.

En la segunda fase, se reemplazaron varios tubos rotos del cercado que rodea la cancha y se pintó todo el equipamiento. Además, se le hizo entrega de material deportivo al personal de educación física de la escuela.

'Era una idea que hace par de años hablamos de ella y dije ‘coño, si, sería tremendo' porque cuando yo estaba en Dallas o Minessotta y voy a clínicas, voy a escuelas o a los campamenos que hacemos para hablarle a los nenes de Estados Unidos, veo esas canchas, digo ‘diablo'. Es impresionante. Así que, poco a poco, en Puerto Rico tenemos que mejorar las canchas para los niños', explicó el número cinco de tanto los Mavericks de Dallas como de la Selección Nacional de Puerto Rico.

En la actividad estuvo presente el presidente de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), Horacio Muratore, el presidente de la FIBA Américas, Usie Richards, y el secretario general emérito de la FIBA, Jenaro ‘Tuto' Marchand, quienes compartieron con Barea y los chicos durante la ceremonia.

'Mis felicitaciones. Quiero felicitarte por toda esta fundación y agradecer a todos los que te colaboran porque esto es algo esxtraordinario para el desarrollo y bienestar de la juventud. En lo personal, como hombre y dirigente, quiero decirte que toda esta euforia y sonrisas de estos chicos es una bocanada de aire libre para mi como presidente de la Federación', dijo ante los presentes Muratore.

Cerca de 200 niños y niñas estudian todos los días en el pequeño plantel, ubicado entre pobres casas del Barrio Goria y la carretera PR 851. Esta es la tercera cancha escolar que ha restaurado la fundación de Barea luego de la William D. Boyce en Puerto Nuevo (septiembre 2015) y Las Mercedes en San Juan (febrero 2016). Asimismo, Barea estará haciendo lo propio con otras dos escuelas, una en Juana Díaz y la que reabrirá el 27 de mayo, y otra en San Germán y que estará lista para el 30 del mismo mes.

Junto con la Fundación JJ Barea, han colaborado en este proyecto el Departamento de Educación, el Departamento de Recreación y Deportes, la FIBA, Supermercados Econo, Guaynabo Dulces, Master Paints, la Fundación de los Mavericks de Dallas, Refricentro, Salvador Colom, Seguros Múltiples, Sistema Universitario Ana G. Méndez, T-Mobile y Triple-S.