Nuyorican básquet, 'curete para los 'fiebrús' del baloncesto'
Un dúo de cineastas prepara el documental 'Nuyorican básquet', que cuenta la historia y efecto cultural y deportivo del equipo de baloncesto de Puerto Rico de los Panamericanos de 1979, integrado por jugadores e hijos de boricuas de Nueva York.
Los puertorriqueños Ricardo Olivero Lora y Julio César Torres son los directores de este proyecto que destaca la vida deportiva y social de la escuadra isleña, formada por ocho 'nuyoricans' y cuatro locales, que lograron convertirse en ídolos durante los VIII Juegos Panamericanos celebrados en San Juan.
'El documental es también una especie de homenaje. Esa gente cambió la forma de jugar baloncesto, nos dieron los mejores años y una nueva base de estilo de juego', recuerda Olivero.
El equipo lo integraron Georgie Torres, Néstor Cora, Raymond Dalmau, Rubén Rodríguez, Charlie Bermúdez, Mario 'Quijote' Morales, Ángel 'Cachorro' Santiago, Michael Vicéns, César Fantauzzi, Willie Quiñones, Roberto Valderas y Angelo Cruz.
El cuadro inicial lo formaron Torres, Cora, Dalmau, Rodríguez y Bermúdez, quien jugó como pívot a pesar de su baja estatura, pero según destacaron los directores del proyecto tenía 'un corazón y más gallardía' que cualquier otro jugador y de más centímetros.
Bermúdez fue además el capitán del equipo y el abanderado de la delegación de Puerto Rico de los Juegos.
Olivero detalló que los jugadores provenientes de Nueva York aprendieron a jugar baloncesto junto con los residentes afroamericanos en los diferentes parques de la ciudad.
'Allí es que ellos tienen contacto directo con los negros, aprenden toda la 'guapería' -malicia- de la calle, los elementos de pase de fantasía, los 'donqueos' que trajeron una dinámica más activa y moderna', enfatizó.
'No todos se criaron en sitios bonitos, sino alrededor de edificios quemados y sucios, donde existía un ambiente bien difícil y donde la pobreza era bien constante. Ser criado en Nueva York era significado de violencia', agregó.
La escuadra fue dirigida por el puertorriqueño Flor Meléndez y asistido por Julio Toro. Estos fueron escogidos a pesar de que cada uno solo llevaba un poco más de un año de experiencia como entrenadores en el Baloncesto Superior Nacional, principal liga en Puerto Rico.
No obstante, gracias al éxito que tuvieron en los Panamericanos fueron contratados para dirigir en ligas extranjeras, como Brasil, Argentina y Venezuela.
'El proyecto será un curete -bálsamo- para los 'fiebrús' del baloncesto', enfatizó Torres sobre el documental, que incluyó una entrevista al brasileño Oscar Schmidt, el máximo anotador en la historia del baloncesto y quien jugó en aquel torneo representando a Brasil.
Olivero contó que la idea de hacer este documental surgió por su hermano, Fernando, quien es uno de los directivos de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico, quien le planteó la curiosidad 'de averiguar cómo fue el enlace de los 'nuyoricans' con los puertorriqueños'.
Los Juegos Panamericanos de 1979 se dieron un año después de los asesinatos de los jóvenes independentistas Carlos Soto Arriví y Arnaldo Darío Rosado en el Cerro Maravilla, ahora conocido como el Cerro de los Mártires, en Villalba, municipio del sur de Puerto Rico.
El Gobierno de aquel entonces, dirigido por el anexionista Carlos Romero Barceló, alegó sobre el incidente que Soto Arriví y Darío Rosado pretendían derribar varias torres de telecomunicaciones en el Cerro Maravilla.
Torres y Olivero aún no han terminado el documental y por ello, han lanzado una campaña de recaudación de fondos a través de la página web www.nuyo79.com para recoger 17.000 dólares para finalizar el proyecto cinematográfico, que incluirá entrevistas a la mayoría de los baloncestistas boricuas de aquel entonces.