Un día después de ser duramente cuestionada en el Congreso por los fallos en torno a la protección al expresidente Donald Trump.

Washington. La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle renunció al cargo.

Ayer reconoció ante el Congreso que el intento de asesinato al expresidente Donald Trump supuso el "mayor fallo operativo" de la agencia "en décadas".

En una audiencia en curso ante un comité de la Cámara de Representantes, Cheatle asumió "la responsabilidad completa" del lapso en "seguridad" de su agencia y aseguró que están cooperando con las investigaciones en curso sobre el atentado.

"El intento de asesinato del expresidente Donald Trump el 13 de julio es el mayor fallo operativo del Servicio Secreto en décadas", dijo Cheatle en sus declaraciones iniciales ante el comité, al que había sido citada por los republicanos que controlan la Cámara Baja.

La oposición republicana ha pedido la renuncia de Cheatle, al frente de la agencia encargada de la seguridad de Trump.