El DRNA le pone el ojo a la salud del manatí Moisés tras presentar una herida de hélice
No presenta problemas de flotabilidad ni indicios de que las heridas estuvieran teniendo un impacto mayor en su estado de salud
El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) está monitoreando la salud del manatí Moisés, luego de que se le identificara una herida de hélice.
Este animal se convirtió en tema de discusión publica en 1991 cuando, con dos semanas de nacido, fue encontrado en un caño bajo el puente de la avenida Los Dominicos en Levittown. Fue rehabilitado y reintroducido al ambiente marino, el 22 de marzo de 1994 como programa piloto de reintroducción de manatíes huérfanos al medio ambiente.
Esta mañana la secretaria del DRNA, Anaís Rodríguez Vega, autorizó un comunicado en que indica que el 9 de diciembre, la Red de Varamientos refirió al DRNA información que un ciudadano les compartió de un manatí con cicatrices en la zona de Ceiba. Tanto los vigilantes como el Oficial de Manejo fueron al área para conocer su estado y, según Rodríguez, Vega, observaron que estaba bien, con buena respiración y nado.
“Dos días después, el 11 de diciembre, entonces el DRNA recibió información de que Moisés presentaba unas heridas de hélice. Al evaluar la información recibida y luego de entrevistar a la persona que lo reportó, concluimos que al momento Moisés nadaba bien, no presentaba problemas de flotabilidad ni indicios de que las heridas estuvieran teniendo un impacto mayor en su estado de salud. La situación se discutió con Fish & Wildlife, agencia federal que nos apoya en la conservación de especies protegidas. Acordamos seguir el protocolo que posee la agencia para estas situaciones y monitorearlo. La información fue compartida con la Red de Varamientos, ya que recibe información del público, por si recibían reportes sobre él”, sostuvo la titular.
Rodríguez Vega indicó que Moisés ha desarrollado un “apego excesivo” hacia las embarcaciones por la interacción humana que tuvo cuando lo rehabilitaron y no es la primera vez que se recibe información de que tiene cicatrices.
“Al momento, continuamos el proceso de monitoreo para evaluar si hay cambios en su estado. Si en el transcurso de este ejercicio vemos que hay que intervenir, así se hará, aunque nada de lo que hemos visto requiere una intervención inmediata”, sostuvo.
“Lamentablemente, en Puerto Rico tenemos muchos manatíes con cicatrices como resultado de su encuentro con la actividad náutica, lo que puede provocar heridas en su cuerpo o, en el peor de los casos, la muerte. En el DRNA tenemos protocolos establecidos que se ajustan a las distintas situaciones que puede presentar esta especie y cada uno dispone qué hacer, como lo es el cuidado asistido por personal especializado o la curación que el animal desarrollará en su estado natural. Si el manatí se comporta normal y observamos que está bien, no hay que intervenir”, abundó
Para reportar una especie en amenazada o peligro, puede llamar al Cuerpo de Vigilantes del DRNA al (787) 999-2200 extensión 2911 o hacerlo mediante l aplicación para teléfonos inteligentes Dolphin & Whale 911.