La jueza Sonya Nieves encontró causa para el arresto de Roy George Karakozian, a quien se le imputa asesinar a una pareja de hermanos el martes en el Tribunal de Caguas.

Según las denuncias que trabajaron los fiscales Darío Vissepó y Wanda Samalot, hay dos cargos de aesinato en primer grado configurados cuando Karakozian “con conocimiento y a propósito o temerariamente: le ocasionó la muerte (a Ángel Calderón Pérez, de 43 años, y a Rosa Judith Calderón Pérez, de 34 años) mediante acecho, consistente en que utilizando un arma de fuego pistola negra, marca Ruger, serie P1960741, le disparó ocasionándole la muerte”. Aparte del asesinato, los disparos que hizo a estos dos hermanos le generaron también dos cargos separados de disparar ilegalmente un arma.

Como no tenía licencia para esa arma, el hombre también tiene un cargo de transportación y uso ilegal de arma. La forma y lugar en que disparó le generaron otro cargo de riesgo a la seguridad y el orden público. Como disparó a otro hermano de las víctimas, José Miguel Calderón Pérez, sin alcanzarle, tiene un cargo de tentativa de asesinato. Relacionado a esa tentativa, tiene otro cargo de disparar ilegalmente.

En total, ocho cargos, para los que la fiscalía propuso como testigos, en esta etapa, cinco agentes testigos, la agente investigadora Lizandra Aponte Rodríguez, un patólogo, a Yashira Marie Diaz Álamo y al propio José Miguel.

La evidencia técnica incluye prueba de balística y grabaciones de cámaras del Tribunal de Caguas, en donde ocurrieron los hechos. Específicamente en la entrada del tribunal que corresponde a Sala de Investigaciones, a donde las partes fueron el martes a dilucidar una alegación de violación de orden de acecho contra la esposa de Karakozian, Luz Migdalia Martínez Pérez, contra quien hoy también se encontró causa para arresto por esa querella que se supone se atendiera ayer, pero no ocurrió por el tiroteo que protagonizó su esposo.

“Las partes se habían presentado querellas mutuamente y el tribunal había expedido órdenes de protección. (El martes), la agente Lisandra Aponte Rodríguez llegó a la Fiscalía para consultar si procedía la formulación de cargos contra Luz Pérez Martínez por la violación de una orden de protección. Fue en ese momento que Karakozian le disparó a la parte querellante. Por lo que la formulación de cargos contra la mujer tuvo que posponerse para hoy”, explicó la fiscal de distrito de Caguas, Arlene Gardón Rivera en declaraciones escritas.

La jueza pautó hoy la vista preliminar para el 19 de septiembre y Karakozian fue ingresado en prisión tras fijársele fianza de $2 millones.

La fiscal Samalot indicó en un aparte con la prensa luego de la determinación de causa que por el momento no se tiene evidencia que apunte a que el acusado tenga problemas de salud mental.

Karakozian no tiene abogado en este proceso y no ha hecho expresiones ni a agentes de la Policía ni a la fiscalía. Samalot indicó que se utilizó el testimonio de dos testigos, uno de ellos José Miguel Calderón, hermano de las víctimas.

La fiscal explicó que las cámaras de seguridad del tribunal estaban funcionando.

“Vamos a continuar evaluando la prueba”, dijo Samalot, quien dijo desconocer si el imputado hará declaración de culpabilidad.

El origen de las distintas órdenes de protección que tenían activas tanto Martínez Pérez como miembros de la familia Calderón Pérez son disputas sobre colindancias y manejo de la propiedad en la que el matrimonio vive alquilado, pero cuyo mantenimiento estaba encargado a miembros de la familia Calderón Pérez que son sus vecinos. Además de la disputa con los Calderón Pérez, el matrimonio enfrentaba una demanda civil recién sometida porque el dueño de la propiedad, Víctor Tirado, entiende que estaban haciendo movimientos en la propiedad que alteraban los límites de la colindancia.

Al salir de la Comandancia de Caguas esta mañana para la radicación de cargos, el hombre dijo primero, cuando se le preguntó por qué había cometido el crimen, que estaba haciendo justicia. Luego, a preguntas de NotiCel, señaló que estaba arrepentido por lo ocurrido, pero acto seguido agregó que le tenía miedo a las víctimas y que nadie lo escuchó mientras él y su esposa sostenían una batalla legal y vecinal con la familia de los infortunados.

“Lo hice para defender a mi esposa. Estas personas nos daban miedo, por año y medio nos atemorizaron. Nadie nos escuchó y tenemos más de 150 querellas policiales y vídeos”, dijo a preguntas de NotiCel mientras señalaba que estaba muy arrepentido y que Puerto Rico era hermoso.

En un aparte con la prensa en el Tribunal de Caguas, las abogadas Leslie Correa Cordero y Marta Rebecca Avilés González, explicaron que una vista preliminar que atendería el supuesto acecho, alteración a la paz, entrada a heredad ajena y maltrato a personas de edad avanzada mediante amenaza, que cometieron Pedro y Felipe Calderón, otros parientes de las víctimas, estaba pautada para hoy, pero fue pospuesta para el 22 de septiembre.

De esta manera, para hoy estaba pautada esa vista contra Pedro y Felipe, mientras que para el martes estaba pautada la vista contra Martínez Pérez, y así fue como los hermanos Calderón Pérez y Karakozian llegaron a estar en el mismo espacio al aire libre justo afuera de las puertas de la Sala de Investigación.

Aparentemente, Karakozian no intentó entrar al tribunal con el arma pero, al enterarse que su esposa estaba detenida, supuestamente fue a su vehículo, buscó el arma, y realizó los disparos que el país escuchó en vivo porque varios medios de comunicación hacían transmisiones en el lugar con relación a otro caso no relacionado que se estaba dilucidando en ese Centro Judicial.

“[E]sto es recíproco, esto es un asunto vecinal que se viene debatiendo aquí en el tribunal desde hace meses atrás”, dijo Avilés González, mientras Correa Cordero afirmó que la demanda civil reciente se radicó como un intento de “evitar lo que ocurrió ayer”.

“(Los Karakozian Martínez) alegaban que ellos son dueños de un predio que en la realidad no les pertenece”, agregó Correa Cordero.

Vea:

Causa para arresto contra la esposa de Karakozian

El asesino del tribunal de Caguas tenía problemas con otro vecino