6 meses sin préstamos estudiantiles y otras formas en que te beneficia la ayuda federal por COVID-19
Las dos legislaciones federales convertidas en ley esta semana para atender la pandemia del COVID-19 en Estados Unidos tienen distintas disposiciones que benefician a la Isla, y también omisiones significativas, según un análisis del Centro para una Nueva Economía (CNE).
Además, las intenciones del Congreso y el Presidente de los Estados Unidos sobre la ayuda ahora entran a las aguas de los procesos administrativos en las agencias, que pueden presentar sus propios escollos y modificaciones en la distribución y aplicación de los fondos.
El aspecto que más se ha comentado es el pago de $1,200 por contribuyente ($2,400 para matrimonios que radiquen contribuciones en conjunto) y $500 por cada dependiente reclamado. El límite de la cantidad lo establece el límite de ingresos reportados ($75,000 para individuos y $150,000 para parejas), ya que los que hayan reportado más de esas cantidades verán una reducción gradual en su pago.
El proceso para esta parte del alivio está explicado en esta nota:
Cheque de alivio federal: todo lo que se conoce hasta ahora
Otro beneficio de alcance considerable en Puerto Rico es la disposición de que, hasta el 30 de septiembre de 2020, están pospuestos los pagos de los préstamos estudiantiles sin que esto implique penalidades para los deudores.
En la ley Families First Coronavirus Response Act, a Puerto Rico se le hacen extensivas las disposiciones para que los patronos con menos de 500 empleados provean nuevas licencias con paga a sus empleados relacionadas con la emergencia. Estas licencias se convierten en un crédito reembolsable para el patrono. Las licencias son:
-Hasta 80 horas con un máximo de paga de $511 por día o $5,110 durante toda la licencia (10 días de trabajo) si el empleado no puede trabajar por distintas circunstancias relacionadas a la emergencia incluyendo que se enferme o no pueda trabajar por un toque de queda.
-Si está cuidando a otra persona con relación a está emergencia o al toque de queda, la licencia cubre hasta 2/3 de las cantidades mencionadas ($200 por día, $2,000 total) por hasta 10 semanas. Esta licencia de cuidado para otros es combinable con la licencia arriba descrita y otros beneficios que pueda tener el empleado.
Estas licencias, sin embargo, ya presentan los primeros problemas de aplicación ya que, hasta el viernes, el Departamento del Trabajo federal tenía dispuesto que las licencias solo son reclamables a partir del 1 de abril y no son retroactivas, dejando al descubierto jurisdicciones, como Puerto Rico, en los que ha estado en vigor un cierre desde antes del 1 de abril.
Para los patronos, sean pequeñas empresas, organizaciones sin fines de lucro y cuentapropistas tienen la oportunidad de un beneficio doble a través de la Administración de Pequeños Negocios (SBA). Por un lado, préstamos para cubrir la nómina, comisiones, licencias, utilidades, renta y beneficios de retiro. Por otro lado, la posibilidad de que estos préstamos sean condonados en la medida en que se demuestre que el dinero fue usado para retener empleos y mantener los negocios y organizaciones operando.
Fuera de las disposiciones para individuos, el Gobierno de Puerto Rico podría recibir un estimado de $2,241 millones como inyección para recuperar los gastos incurridos en la respuesta a la pandemia.
También para individuos, pero a través del gobierno, la Isla participa de una partida de $200 millones adicionales del Programa de Asistencia Nutricional (PAN) compartidos con los territorios pero que, por su tamaño poblacional tocaría más de la mitad a Puerto Rico.
Pedimos a Rosanna Torres, directora de la oficina del CNE en Washington DC, que nos indique, con relación a Puerto Rico, la mayor ganancia, la mayor pérdida y la mayor incertidumbre que trae el paquete de alivio federal.
Ganancia:
“Hemos ganado que nos están escuchando y están pendientes” de la Isla, dijo al recalcar que Puerto Rico había estado ignorado desde 2016 al no incluírsele en las definiciones con el mismo peso de un estado, pero en la legislación del COVID-19 las definiciones lo incluyen.
Pérdida:
“Se ha sobreinflado el efecto de los dineros del programa de asistencia nutricional”, dijo al recordar que desde la secuela de los huracanes se está buscando un aumento de $600 millones para la Isla en ese programa pero se ha negado. Los $200 millones otorgados ahora son compartidos con otros territorios y chocan con que en Puerto Rico ese programa usa aproximadamente $100 millones al mes, puntualizó, por lo que es un alivio de poco más de un mes. Y esto, enfatizó, no incluye el posible aumento en beneficiarios del programa que venga como consecuencia precisamente de los efectos económicos de la pandemia.
Incertidumbre:
La cancelación de los $300 millones en préstamos federales que se otorgaron a municipios tras los huracanes de 2017. “Son $300 millones que quizás en un paquete tan grande como el que se consideró esta semana son insginificantes pero significan muchísimo para estos municipios que no pueden brindar los servicios a su gente en las comunidades”, señaló al recordar los municipios que, después de los huracanes, tuvieron que atender los estragos de los terremotos y ahora de la pandemia.
Para la legislación relacionada al empleo, pulse aquí.
Para el paquete principal de ayuda, pulse aquí.