Triple-S Management, la principal compañía de seguros de la Isla tanto en el sector privado como en el público a traves de su contrato para el Plan Vital, enfrenta una tormenta en el mercado de valores por informaciones que alegan que no está reportando apropiadamente las reclamaciones que tienen por el huracán María ni su capacidad económica real para poder enfrentar esas reclamaciones.

Las informaciones inicialmente no fueron atendidas formalmente por la gerencia de la empresa, pero ayer emitieron una declaración al mercado para afirmar que se sienten 'cómodos' con su capacidad de responder a las reclamaciones y que estaban emitiendo esa declaración extraordinaria por 'preguntas de los inversionistas'.

Las alegaciones incluyen que la empresa no está reportando adecuadamente sus potenciales perdidas ante las reclamaciones, que tendrían que cerrar su división de seguros de propiedad, que su matriz puede tener que responder por esas reclamaciones, que se afectaría su capacidad para mantener su negocio de seguros de salud y vida y que van a enfrentar problemas con el gobierno y los inversionistas por sus admitidos vínculos con Elías Sánchez Sifonte como cabildero en momentos en que se negociaba la más reciente contratación de Vital y la cual resultó controversial.

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Los informes piden la intervención de la gobernadora Wanda Vázquez, la remoción del Comisionado de Seguros, Javier Rivera Ríos, y advierten que los bufetes y fondos de inversión que han descendido en Puerto Rico como parte de la industria de las reclamaciones de seguros, sobre los cuales NotiCel escribió el lunes pasado, van a llevar a Triple-S a una condición financiera menos favorable que las que han estado comunicando al mercado de valores.

Lo que es un hecho es que, al vencerse el plazo la semana pasada para presentar demandas por el paso del huracán María, Triple-S recibió un aguacero de esas exigencias judiciales de pago. En los tribunales locales se registraron decenas de demandas, principalmente de parte de condominios y de entidades públicas como lo municipios de Coamo, Río Grande y Juana Díaz, el Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM), y el Negociado de la Policía de Puerto Rico. Ya el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos había sometido una reclamación a fines de agosto por $16 millones.

En su declaración ayer, Triple-S dice que ha pagado $687.8 millones en reclamaciones y que, al 23 de septiembre, han resuelto el 96% (17,746). De las 745 reclamaciones abiertas, 230 de ellas están en litigio.

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Las dudas del mercado están en si la compañía podrá pagar sus reclamaciones pendientes, en si su equipo gerencial está capacitado en todas las distintas líneas de negocio que han acaparado, y en que pasaría con su negocio de seguros de vida y salud si la línea de propiedad (la que maneja las reclamaciones de María) necesita más inyección de capital, necesita intervención del regulador o si, en la alternativa, Triple-S la abandona.

En una declaración enviada a NotiCel antes de su expresión formal al mercado ayer, Triple-S indicó que el informe que levanta estas dudas 'es altamente deficiente, con cifras y aseveraciones incorrectas dirigidas a confundir', que los comentarios son 'difamatorios y sin fundamentos'.

'Triple-S reitera su solidez financiera, su integridad y compromiso de seguir atendiendo de manera responsable y transparente las reclamaciones presentadas por nuestros asegurados', concluyeron.

El año pasado, A.M. Best, la empresa que da calificación a las compañías de seguro, había degradado y puesto bajo revisión la nota crediticia de Triple-S Propiedad, pero luego la retiró de evaluación y reafirmó su nota crediticia.

Esto fue despues de que Triple-S admitiera que las reclamaciones habían excedido su proyección y que tenían un desfase de $76.4 millones que habían cubierto con su reserva así como que habían buscado reforzar su reaseguro.

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