Cada vez es más común que los chicos y chicas tengan celulares, tabletas u otros dispositivos electrónicos a su alcance para jugar y mantenerse conectados con sus amigos. Las alternativas en el mercado son abismales hasta para los más pequeños con opciones de juegos digitales, lecturas y todo tipo de diversión.

Como todo, el uso de la tecnología en los menores puede convertirse en una adicción, o en menor escala, ser contraproducente para su socialización. De acuerdo con expertos, el uso prolongado de internet o plataformas digitales puede afectar la salud mental de los menores. Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Mental (INSM) de Perú reveló que 1 de cada 11 menores entre las edades de 8 a 18 años es adicto a las nuevas tecnologías y/o dispositivos electrónicos.

De hecho, la adicción a los videojuegos ha pasado a ser oficialmente una enfermedad para la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que conformará nuevos programas de prevención y de tratamiento en el mundo y a lo que la industria ha respondido poniendo en duda la evidencia científica que sustenta esta decisión.

Estando fuera de clases en verano, la tecnología podría convertirse en la principal diversión de los menores. ¿Cómo los desganchamos para pasarla bien este verano?

Desconectate tú. No hay mejor forma de enseñar a tus hijos que dando el ejemplo. Recuerdales ,además, que para ti los electrónicos no son juegos sino una herramienta de trabajo, para que entiendan que lo que los momentos en que estás conectado no es diversión. Eso ayudará a entender y no a copiarte.

Establece horarios. Puedes oficializar un reglamento de verano para limitar el tiempo en que pueden utilizar los aparatos electrónicos para que busquen otras alternativas de diversión.

Cómprale otros juguetes. No puedes pretender que se 'desganchen' de la tecnología si no tienen otras opciones. Libros, juegos de mesa, cartas o barajas, dominó u otros tipos de juguetes -dependiendo su edad- son alternativas para desconectarlos de la tecnología.

Saca tiempo para tus hijos. Una buena conversación, un rato para jugar con ellos, hornear galletas o postres son buenas herramientas para que suelten los aparatos electrónicos y conecten con la vida real.

Muevete, haz que se muevan. Procura salidas al parque, a la playa, al cine, una caminata, organiza un día familiar o simplemente salgan al patio a jugar al aire libre. De esta forma instas a que los menores compartan entre amigos o en familia dejando a un lado los videojuegos.