Keleher = Fajardo en inglés?
¿La traducción de Keleher, será Fajardo en ingles? Buscando la etimología encontre que es un apellido vinculado a la larga tradición gales e irlandesa, y Keleher significa 'isla-nación'. Pero ¿de que isla y de que nación se trata? Porque de la isla-nación Puerto Rico no es. Para los puertorriqueños el nombre y el apellido Julia Keleher siempre serán vistos con molestia y muchos ya lo asocian al pasado. En estos días surgen muchas voces que comparan su nombre con el de Víctor Fajardo, pero en ingles. Es decir, sinónimos de nebulas; y algunos apuntan a que equivalen a corrupción. De lo que no queda duda es que ambos pares de nombres evidencian que el Departamento de Educación (DE) siempre será visto como una mina de oro para las campañas políticas y los negocios electoreros o para contratistas.
La convicción de Fajardo siempre será una mancha que afectó al pueblo. Por eso lo que pasó esta semana con Keleher impactó tanto. Gobierno, políticos y gran parte de los medios - especialmente en la radio - no sabían que hacer porque desde el principio protegieron a la secretaria estrella, que ahora está manchada por la sombra del chanchullo. La gente que vive los cierres de escuelas y el caos en Educación dijeron 'lo sabía', pero en realidad nadie se imaginaba la magnitud del esquema.
La sorpresa vino porque nadie se esperaba un operativo de inteligencia desde Washington tan rápido. La amenaza del puño que hizo Ricardo Rosselló trajo sus primeras secuelas en dos días y fueron contundentes. Aquí anticipamos que Trump no se iba a quedar dado, porque es vengativo. Pero los eventos fueron tan seguidos, que todavía cuesta creerlos.
Primero la renuncia conjunta de Julia Keleher y Hector Pesquera en April Fool's Day. Al día siguiente se revela que la exsecretaria de educación es objeto de pesquisa federal. Allanaron la oficina de su exsocia, los federales buscaron vídeos de seguridad del complejo donde vive, un Gran Jurado pidió sus cuentas bancarias y se supo lo que escondieron por meses: que el intermediario, o sea, el que busca compradores para las escuelas públicas del país, es el propio hermano del Gobernador Rosselló, Jay Rosselló, quien tambien es socio de Keleher y fue ella quien contrató al bufete del cual el es socio. Boom. Eso es un nocaut en cualquier liga.
El gobernador puso pies en polvorosa, y se fue a España. Desde Sevilla en un comunicado defendió a su hermano de lo que calificó como 'ataques a mi familia', sin responder sobre los serios issues eticos con su protegida en Educación. Y Keleher, con esa profunda dosis de pedantería que siempre la caracterizó, se fue a Yale a pintarse de salvadora del sistema de educación. Algo así como la colonizadora que vino a salvar a los aborígenes taínos de Puerto Rico. Una estudiante boricua sacó la cara y en una carta repudió a la contratista-exsecretaria, pero ella siguió tranquila, riendose de los boricuas.
Y mientras todo eso pasaba ante las atónitas miradas y la indignación de los puertorriqueños, las sonrisas cómplices de los federales, la vergüenza ajena de estadistas serios, y el silencio asustado en social media de los trolls, queda una pregunta sin responder: ¿dónde quedó la educación de un pueblo? Porque de eso es que se trata. El caos que provoca Rosselló y Keleher tendrán un impacto por decadas en la educación de toda una generación de puertorriqueños. Igual que como pasó con Víctor Fajardo y Pedro Rosselló.
Fajardo fue secretario en el 1994. Fue acusado y se declaró culpable por extorsión y por el desvío de $4.3 millones del DE para el Partido Nuevo Progresista. Fue sentenciado a 25 años de cárcel, cumplió solo 12 y salió en libertad en el 2013. Toda una generación vive bajo la sombra de lo que dejó. Las grandes obras que hizo Pedro Rosselló en sus ocho años en La Fortaleza siempre estarán manchadas por el recuerdo de los 42 presos por corrupción y lo que pasó con Fajardo en Educación.
Ricardo Rosselló prometió en la campaña que no permitiría la corrupción. La gente pensaba que limpiaría el nombre de su familia, pero los eventos de esta semana apuntan a que el esquema fue mucho peor que bajo su padre. Con Keleher todavía no hay radicación de cargos, pero sus actuaciones y sus vínculos con el hermano del Gobernador demuestran que esto se planificó bien. Hasta ahora, lo que se sabe es del negocio de $16.9 millones del programa Tus Valores Cuentan y presuntas venta de influencias en el otorgamiento de contratos, cuyo monto todavía se desconoce. Eso, sin contar con el bufete donde el hermano de Rosselló es socio.
Los 'mastermind' en comunicación del gobierno pintaron a Keleher como una estrella. La llevaban a medios donde la protegían o con preguntas superficiales. Le pusieron un oficial de prensa que la proyectaba como artista, para así poder justificar el salario de $250,000, que tanto molestó a la gente. Se creó toda la imagen de que ella no venía a robar porque tenía ese salario, pero cuando vieron sus actitudes, su arrogancia y desplantes, los cierres de escuelas y el maltrato a padres, niños y maestros, tuvieron que modificar el libreto. Cambiaron de oficial de prensa, quien rápido la escondió. Limitaron sus expresiones a comunicados para evitar proyectar arrogancia.
Pero la verdad siempre fue contundente. El rechazo a sus metodos se hizo sentir hasta que explotó el caos esta semana, y los que la apoyaron en un principio, tuvieron que recular.
Por eso se sentía un ambiente de desesperación mediática para salvar cara. Los chayoteros que la protegían en los medios y unas cuantas gerencias mediáticas no encontraban cómo tocar el escándalo Keleher-Rosselló porque todo el mundo sabe que nunca la fiscalizaron bien. Se veían pasmados o desesperados buscando de dónde agarrarse para salvar su imagen de periodistas y analistas porque la culpa fue de ellos mismos que se prestaron para la propaganda.
Y los políticos que siempre le aplaudían, trataron de distanciarse y hablar de investigarla como hizo Johnny Mendez. ¿Por que ahora? ¿Dónde está Abel Nazario que fue quien cargó su nombramiento en el Senado? El record legislativo está. Solo 3 le votaron en contra a su nombramiento, pero ahora todos se rasgan las vestiduras porque saben que hay un ambiente tóxico que amenaza con llevárselos a todos de cara a las próximas elecciones. Evoca lo que pasó cuando Fajardo-Rosselló, solo que ahora vinieron federales desde Washington a meter las manos.
El capítulo Keleher-Rosselló apenas comienza. Si la epoca Fajardo-Rosselló dejó un lastre, la de ella será recordada por todo lo que hizo en el peor momento de Puerto Rico. Y aunque nos cueste admitirlo, Trump dijo la verdad. Somos un 'island-nation' llena de políticos corruptos. Lo validó Keleher. El gobernador pudo haber amenazado con un puño, pero Trump dio un palo.
*La autora es relacionista profesional y mantiene el blog En Blanco y Negro con Sandra.