En un caldero hierven las 30 pulgadas de lluvia que trajo el huracán María, acompañadas de un interes por resolver los problemas de alimentación, la falta de acceso a servicios básicos, la perdida de hogar y otra veintena de circunstancias que sirven como ingredientes para una receta que aún no ha podido ser confeccionada a la perfección.

El resultado será un plato del país que queremos, o al menos esa es la expectativa ante el panorama actual atestado de obstáculos, en parte causados por el huracán o potenciados por el mismo, como el racismo institucional, la colonización y un gobierno que no da abasto para la cantidad de necesidades que imperan en las comunidades en la Isla.

Ese producto podría tomar forma del rescate de espacios abandonados o escuelas para el bien social, la recreación y la educación. Podría tomar forma de la creación de un directorio o censo de la comunidad LGBTTQIA+. O podría transformarse en iniciativas estructurales y gubernamentales, como la (re)creación de un tren a nivel nacional, el mejoramiento de las rutas de transporte marítimo y la adopción de las artes como herramienta de sanación.

Todas estas rutas fueron construidas por un grupo de mujeres alrededor de la Isla y las islas municipio --lideradas por el Colectivo Ile-- como parte de los Calderos de Ideas, y fueron discutidas en el Junte Nacional de Mujerxs y aliadxs, celebrado en la Casa Dominicana, en Santurce.

'Los calderos son como unos tanques de pensamiento ('think tanks') donde la mujer va a traer sus ideas, se junta con otras y entonces de ahí se espera que se desarrolle la sinergía necesaria para que surjan unos proyectos', definió María I. Reinat Pumarejo, una de las organizadoras del evento que agrupó alrededor de 50 mujeres.

La iniciativa surgió luego del huracán María y busca potenciar el rol de las comunidades en el imaginario del Puerto Rico deseado.

'Ya sabemos que con el gobierno no podemos contar. Eso está pasando en Puerto Rico, no es solo el Colectivo Ile, creo que hemos acordado que hay que seguir haciendo el trabajo comunitario, hay que seguir apoyándolo, hay que seguir haciendo todo lo posible para que se gesten unos proyectos y que la gente siga desarrollando y el país una buena estima y autoaprecio colectivo', explicó la organizadora.

El Colectivo Ile es una organización fundada en el 1992 en los Estados Unidos, pero al regresar a Puerto Rico se enfocó en desarrollar conciencia sobre el racismo.

'Nuestra idea es que la gente tiene que poder hablar fluidamente sobre racismo y en este momento la gente no habla fluidamente. Al contrario, a la gente le gusta negar el racismo, piensa que hablar de racismo de cierta manera viola unos preceptos que ya tenemos entre todos nosotros', señaló Reinat Pumarejo.

Tras el huracán María, encaminó las conversaciones comunitarias protagonizadas por mujeres para así conocer las necesidades que afloraron tras el fenómeno atmosferico. De ahí, surgió la idea de los Calderos de Ideas.

Es por eso que como parte del evento, se sentaron las bases para lo que sería la elección de unos tres a cinco proyectos emblemáticos del desarrollo que recibirán subvenciones que fluctúan entre $3,000 a $5,000 como fondo semilla de manos del Colectivo.

Para cualificar, los proyectos deben ser decolonizadores, o que reten las nociones de inferioridad y dependencia de estructuras gubernamentales; colectivos, ya que el dinero no es para individuos; y sostenibles, para que no perjudiquen el medioambiente y que sea de provecho para generaciones futuras.

El proyecto debe estar en funciones en el año posterior a la entrega de los fondos.