El nuevo plan fiscal certificado por la Junta de Control Fiscal (JCF) y el acuerdo con los bonistas impulsado por la Corporación del Fondo de Interes Apremiante (COFINA) pondrán la deuda de Puerto Rico en una camisa de fuerza indefinida, opinó el galardonado economista Joseph Stiglitz.

'Tristemente, la oportunidad para enderezar el barco a la deriva de la economía puertorriqueña no fue aprovechada. Por el contrario, la Junta de Control Fiscal certificó un nuevo plan fiscal y un acuerdo entre bonistas y COFINA que pondrá a la Isla en una camisa de fuerza indefinida', expresó el ganador del Premio Nobel de Economía.

Tanto Stiglitz como su colaborador Martín Guzmán, un economista experto en crisis financieras, entienden que incluso el primer plan fiscal certificado por la Junta en marzo de 2017 erraba al no establecer una base apropiada para calcular cuánta reestructuración de deuda necesitaba Puerto Rico.

Ambos economistas creen que el acuerdo de COFINA con los bonistas, aprobado por el Gobierno de Puerto Rico, no proveerá al país de suficiente alivio para hacer crecer la economía futura.

'Bajo el nuevo acuerdo, los pagos anuales de la deuda incrementarán de $420 millones en 2019 a casi $1 billón en el 2041. Es un acuerdo muy generoso para los bonistas. Y si los demás bonistas esperan recibir algo similar, deben pensarlo nuevamente. De acuerdo con nuestros cómputos, si el acuerdo se implementa, virtualmente no quedaría nada para las otras categorías de bonistas, asumiendo que el propósito de la restructuración de la deuda es restaurar la sostenibilidad de la misma', dijo Stiglitz.

Según los economistas, gracias a la Junta Fiscal, los bonistas de COFINA ahora recibirán mucho más de lo que esperaban en diciembre pasado cuando los bonos de Puerto Rico tocaron fondo.

El artículo de los economistas, publicado por Project Syndicate, dice que los precios de los bonos de obligaciones generales (GO's) y los de COFINA se han recuperado debido al juego político con los fondos federales para la recuperación del país entre la Junta Fiscal, el Congreso federal y los bonistas, un juego al que se ha unido la Legislatura de Puerto Rico al aprobar el acuerdo de COFINA.

Agregan que el nuevo plan fiscal certificado tambien es defectuoso. Según nuevas proyecciones de crecimiento más optimistas que las que estaban en el plan pre-María, la Junta asume que el huracán de alguna manera proveyó un golpe positivo para Puerto Rico.

'Ese plan incluye una brillante proyección para el año fiscal 2019 y preve crecimiento económico y mayores ingresos para el gobierno de ahí en adelante, a pesar de la imposición de mayores dosis de austeridad fiscal, el decrecimiento de ayudas federales y el decrecimiento de la población en la Isla', establece el artículo.

'Mientras el dinero que se necesita para inversiones vaya a parar a manos de los bonistas, un crecimiento sostenible es imposible', advierten los economistas.

'Dada la economía de Puerto Rico despues de María, una reestructuración más profunda es inevitable. Pero de acuerdo al plan fiscal y al acuerdo de COFINA, la Junta de Control Fiscal ha desperdiciado un valioso tiempo, asegurando que el sufrimiento de una decada de Puerto Rico continúe y siga creciendo', lamentaron.